Mi Chica Solitaria

Capítulo N° 3: Comida informativa.

Ella sonrió cosa que jamás había visto. Tiene que hacerlo seguido, ¿pero que estoy pensando?, Ella es Jade Garfield, a ti te gusta Isabella, recuérdalo Tyler Isabella. ¿Por qué tengo tomadas sus manos?

Pero me encontró la necesidad de escucharla reír, ella podría ser feliz así podría agradecerle enseñándole que la vida es fácil.

-¿me devolverías mis manos?-ella elevó una ceja.

-¡oh!-la solté y sentí mi nuca arder.-lo siento.

-ven, vamos a agradecerte... te llevamos a casa.

-no hace falta la ver...

-oh vamos no seas orgullosa.-mi mamá la  tomó del brazo, ella hizo un gesto de dolor... las cortadas en sus muñecas. Mi mamá comenzó a caminar casi arrastrándola por el pasillo.

-bueno... ya que me escolta no me opongo.

Caminamos hasta el estacionamiento y subimos a la camioneta Ford de mi mamá,  íbamos a subir pero mi mamá me fulminó con la mirada, y como la madre deletreadora es:

-ve-y-abre-le-la-puer-ta.- claro ahora me obliga a sentarme con ella.

Abrí la puerta y le indiqué a Jade entrar, ella tomó su lugar y subí tras ella, mi mamá me levantó una ceja, ¿en serio?

-¡listo ma...! Andando.-encendió el auto y manejó.

-cuéntame... ¿Cómo te llamas cariño?

-Jade Garfield.-dijo su nombre como si fuera una sola palabra.

-¿Cuántos años tienes Jade?

-17 años... 18 a fin de año.-bajó la mirada a sus manos.

-pareces una chica muy astuta, tu madre debe estar orgullosa de ti.

Ella aclaró su garganta.- mi madre murió hace mucho.

-oh lo siento, no debí preguntar cariño.

-lo importa, fue hace mucho.-le restó importancia con la mano mientras sus ojos lucían tristes, el sol se veía brillante al contrario de ella.

-¡vamos a comer, yo invito!, avisa a quien debas avisar.-mi mamá estacionó en el McDonald's, Jade sacó su celular y la acompañé afuera del lugar mientras mi mamá hacia la columna.

-¿hola?... sí, estoy bien..., llegaré algo después, me invitaron a comer... la mamá de un amigo.- y más y más conversación con su papá, supongo, me di cuenta de que su camiseta blanca estaba pintada de verde y azul, y sus pantalones igual.- ¡Ya llegó Harry!- ¿Quién es Harry?

Ella se despidió y entramos al local, mi nariz se impregno del olor a comida rápida. Mi estómago rugió, madre compadécete de mí y compra para mí doble.

-¿Qué deseas comer?-pregunté revisando el menú, ambos estamos en una esquina sin estorbar a los demás.

-lo mismo que tú.- contestó encogiéndose de hombros.

¿Lo mismo?, eso sonó a reto.

Le dije a mi mamá lo que pediríamos y luego caminamos juntos a una mesa vacía, intenté tomar su mochila pero ella me fulminó con la mirada.

Nos sentamos en una esquina lejana donde se veía la autopista...

Sacó un blog de notas y comenzó a sacar sus audífonos, cuando se puso estos comenzó a tararear y a escribir... mientras tamborileaba la esquina de la mesa con su lápiz.

Su lápiz se calló y repiqueteó tres veces en el suelo. Lo recogí del suelo quedando frente a frente con sus converse chocolates.

Me enderecé y se lo extendí.