Mi Demonio Guardián

[[Capítulo 26]]

"Hey, debo irme. Mi madre acaba de llamarme, algo ha pasado."

Kai le avisa a su amiga sosteniendo aún su teléfono en la mano. Por otro lado, Hee Sook sólo pensaba en irse de esa fiesta, ya había bebido suficiente y empezaba a sentir los efectos del alcohol. Ella asiente con la cabeza suavemente antes de seguirlo. Kai se acerca a Sehun y le explica la situación, éste al escuchar asiente con sorpresa y los guía hasta la salida.

Mientras ambos suben al auto, Hee Sook mira a Kai, se sentía mareada. Nunca volveré a beber uno de esos, se recuerda a sí misma. Ni siquiera estaba segura si tendría energía para caminar o incluso para hablar.

"¿Qué pasó?" Hee Sook pregunta suavemente, sonaba soñolienta. "Mi padre está en el hospital." responde, la preocupación llenaba su rostro por más que tratase de ocultarlo.

Durante el camino, él mantiene sus ojos hacia el frente, evitando hablar con Hee Sook sobre la condición de su padre. Él tenía miedo de sus propias emociones.

"Hey, puedes dejarme en el cruce cerca de mi apartamento, caminaré desde allí" sugiere la muchacha. Kai, por otro lado, no está de acuerdo con ella. Ya era muy de noche y no podía dejar que una chica camine sola, era demasiado peligroso. Sabiendo eso, sus preocupaciones se duplicarían, tanto para ella como para su padre.

"Claro que no, ya es tarde y no-..."

"El hospital y mi casa están en direcciones diferentes" se detiene un momento pues el mareo la afecta. "Es más que suficiente que ya me lleves a casa" le asegura, "Además, no querrás que tu madre te espere hasta tan tarde, ¿verdad?" le pregunta.

"Bien" acepta Kai, después de un momento de vacilación. El camino estuvo silencioso y Hee Sook trataba de mantenerse despierta, no quería cruzar la calle más tarde estando en esas condiciones. Un minuto después, Kai detiene el auto en el cruce.

"Asegúrate de llamar o enviarme un mensaje cuando llegues a casa." Le recuerda a su amiga al momento en el que se baja del auto, "Lo haré, no te preocupes. Dile a tu madre que la saludo de mi parte y que estaré visitando a tu padre mañana." Sonríe antes de agradecerle.

Tan pronto como el auto de Kai se aleja en otra dirección, Hee Sook pudo sentir un repentino borrón mental. Sí, estaba ebria y no era seguro para ella, especialmente cuando se encuentra sola como ahora. Dejando de lado aquel pensamiento, continúa caminando hacia su apartamento. Ya no podía pensar en nada pues trataba de luchar contra el repentino dolor de cabeza.

Una o dos veces podía ver los autos que circulaban por el vecindario, se sentía horrible. Su primera experiencia en las fiestas no fue del todo agradable, aunque tampoco fue lo contrario. Se divirtió junto con los demás, bailando al ritmo de la música, aunque beber no fue y no será de su gusto.

Justo cuando estaba a solo dos cuadras de su casa, recuerda lo que experimentó en la fiesta. Esa voz... piensa. Sigue preguntándose si se trataba de la misma persona de sus sueños, la misma persona que ella conoce. Entonces su mente sólo piensa en Baekhyun, no sabe nada de él.

Al parecer ella se sentía atraída por él, cada vez que lo veía, sentía una cierta emoción de felicidad. Hee Sook de repente emite una pequeña risa, recuerda cuando solía tenerle miedo pensando que él era un demonio.

"Los demonios no existen, debo estar loca" se ríe de su propio comentario antes de golpear ligeramente su cabeza.

Volvió a sus sentidos al darse cuenta de lo ebria que estaba. Se detiene en el camino y gira hacia la autopista, tenía que cruzarla para llegar a su apartamento. Hee Sook mira fijamente el semáforo para peatones.

Aún estaba en rojo, lo que significa que aún no era momento de cruzar, aunque lógicamente, no hay ningún coche. Como pudo, Hee Sook finalmente decide cruzar la calle.

Sin embargo, al estar en medio de la pista, su cabeza comienza a palpitar y no pudo evitar agarrarla. Ugh, ¿bebí demasiado?, maldice por dejarse llevar. Se agacha un rato, esperando a que desaparezca el dolor. Cuando finalmente lo hace, ella se levanta y casi pierde el equilibrio.

De repente, ella escucha un sonido muy fuerte y molesto. Al voltear a su izquierda, notó dos luces como focos acercándose a ella por unos segundos. Se da cuenta de que su cabeza no estaba funcionando bien ahora, ya que no tenía certeza de lo que se estaba dirigiendo hacia ella. El sonido fuerte continúa molestándola y comenzaba a volverse irritante.

Era el sonido de la bocina de un auto. Hee Sook finalmente se da cuenta de lo que se acercaba a ella, pero su cuerpo se sentía débil e indefenso, incluso sus piernas se sentían pesadas. Tanto como pudo, ella intenta continuar pero mira que el vehículo sigue acercándose. Por su mente, sólo podía recordar una sola cosa, o más bien una persona.

Baekhyun.

Vio que el vehículo se acercaba cada vez más, más rápido de lo que se imaginaba. Cerró los ojos, esperando el impacto, pero nunca llegó, en lugar de eso, sintió los brazos de alguien envolviéndose alrededor de su cintura, girándola de tal manera que la espalda de la otra persona quedara frente al auto que llegaba. Era un chico, ella pudo notarlo por su fuerte físico.

A pesar de estar ebria, sus sentidos estaban perfectamente bien. Podía sentir el calor proveniente del cuerpo contrario y simplemente no pudo evitar inclinarse hacia adelante. A Hee Sook le entraron ganas de dormir, pero justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos, se da cuenta de que algo brillaba, algo brillaba entre ambos. Decide retroceder un poco para verlo mejor.

Hee Sook notó su collar unido a otro, el collar de Baekhyun. Ambos collares formaban un par de alas, con diferente color para cada mitad. Débilmente, levanta la mirada sólo para encontrarse con la persona en la que estaba pensando. Sin embargo, eso no fue lo que la sorprendió, fue algo más. A pesar de estar ebria, podía jurar que no se trataba de una alucinación.

Baekhyun tenía alas. Alas negras que salían de su espalda, las plumas se veían muy suaves y sedosas, tales como las que ella tenía en su habitación. Y eso no era todo, algunas plumas eran... blancas.

Por cierto, feliz navidad para todos!⛄❄️