Una cálida tarde de verano, se encontraba Douglas, caminando tranquilamente por los pastizales, las flores parecían estar especialmente coloridas ese día, mientras caminaba entre aquel verde panorama, algo en su periferia llamó su atención, era un pequeño arbusto seco - ¿Cómo puede estar seco con tantas flores alrededor? - preguntaba para sus adentros acercándose para inspeccionar aquel intrigante manojo de ramas secas y desnudas, mientras se acercaba, se dio cuenta que varios insectos habitaban el arbusto, pero, estos insectos no eran regulares, de hecho varios nunca los había visto en su vida, pequeños insectos de colores grises y de formas increíbles, cuando acercó su mano para tomar uno de estos pequeños seres, uno de ellos le mordió la mano dejando una herida considerable para un ser tan pequeño, Douglas se alejó de aquel arbusto rápidamente en dirección a su hogar, para buscar medicina contra las alergias, por temor a tener una reacción severa, esa noche no pudo dormir bien, aunque aquella noche era de agradable temperatura, el joven tenía un calor intenso en su cuerpo, luego de esa noche de pesadillas, y despertar con la cama empapada en sudor, fue directo al baño a despejarse, tenía terror de que aquella mordida lo hubiese enfermado, con su madre fuera de la ciudad y su hermano fuera de casa por una semana, no sabía bien que podría hacer si llegara a enfermar gravemente, su cuerpo de 17 años no seria capaz de soportar un malestar grave, luego de varias operaciones y tratamientos al fin había podido respirar tranquilamente, pero no era tiempo de preocuparse de aquello, fue a revisar la computadora en busca de los insectos que había visto el día anterior, y se puso en contacto con su padre, quien era entomólogo, para preguntarle si sabia algo de aquellos insectos. - ¿Qué sucede hijo? – Llegó el mensaje de su padre a su celular – Quería saber si sabias algo de unos insectos que vi ayer -. -Claro, solo necesito que me muestres una fotografía de los insectos- Douglas no se había percatado que tendría que volver a buscar a aquellos agresivos insectos, luego de pedirle a su padre que esperara fue al mismo pastizal con el pequeño arbusto seco, sin embargo el pequeño arbusto seco dejó de estarlo, de un día para otro el arbusto reseco hogar de los insectos, estaba rebosante de vida y color, al ver esta situación Douglas empezó a preocuparse de no poder encontrar alguna pista para saber que hacer en aquella situación.
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El terror de Veinvile
FantasyNo se ni que poner aquí solo disfruten lo que puedan de esta pequeña historia que empecé una noche de primavera