OBSESIÓN

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          Hace algunos meses comencé el curso de literatura inglesa, y a estas alturas eso de las novelas de terror; los vampiros, los hombres lobos, me tienen enervado. La profesora parece obsesionada con esos temas. Entré a esta clase con la intención de estudiar literatura romántica, aun cuando no tenía la menor idea de lo que se trataba, solo por complacer a Adelina quien decía: "Entre más conozcas, más vivirá tu letra" por eso es que siempre escribo y leo todo tipo de cosas; ¡para recordarla!

―Tienen que crear un cuento, donde aparezcan personajes inmortales, con una historia coherente por favor ―dijo la profesora Wendy.

A Wendy no le gusta nada de lo que escribo, dice que mis escritos no tienen sentido, que no dejo salir mis sentimientos, que les faltan emoción.

Llegué a la plaza donde siempre suelo sentarme a crear textos, cerca de la catedral, y empecé a escribir en mi viejo cuaderno. No como lo hacen mis compañeros de curso, quienes son mucho más jóvenes, y utilizan la tecnología para crear sus cuentos. Sherley mi compañero de curso me dijo hace poco que podría enseñarme a utilizar la portátil, pero prefiero hacerlo a lápiz, así fluyen mejor mis ideas.

Cuando llegó el momento de mostrarle los adelantos del cuento a Wendy lo primero que observó fue el nombre de Adelina.

―Scotti ¿Por qué siempre colocas el nombre de Adelina en tus textos? ―me preguntó indiscretamente.

―Es alguien muy importante para mí ―respondí sigilosamente su pregunta.

―Debes mejorarlo. Recuerda: para que tu personaje sea inmortal debe ser un vampiro, un hombre lobo o algo parecido ―expresó exaltada―. Que se justifique en las características de tus personajes.

Pasaron algunos días y le mostré de nuevo el cuento, esta vez suspiró hondamente al tomar mi escrito.

―Tiene muchos errores de sintaxis, debes corregir los tiempos verbales, un inmortal vive en presente, y nuevamente escribiste Adelina ―enfatizó tratando de ser paciente al corregir mi obra.

―Lo que pasa es que Adelina es alguien muy especial para mí ―le dije en tono melancólico.

―No está mal que le coloques Adelina a tu cuento, el problema es que todos los personajes principales en tus historias tienen ese nombre ―expresó confundida.

―Adelina era una persona que quise mucho ―le expresé triste mientras me observaba compasiva.

―Disculpa la pregunta, ¿Ella dónde está? ―preguntó intrigada.

―Murió. Wendy me miraba con bondad, su rostro se apaciguaba al mirarme. Lentamente rozó su mano con la mía. Me gustaba la idea de su mano tocándome, así que la acerque más. Sus mejillas se volvieron coloradas, y el frío de la tarde nos hacía un ambiente teatral, donde una joven tomaba las manos de un señor pasado de cuarenta; eso me gustaba.

―Lo siento mucho, sé lo que es perder a alguien, mi padre también falleció cuando yo era niña ¿qué le pasó a Adelina? ―se disculpó por la pregunta indiscreta.

―La asesinaron vilmente, vivíamos en España, la ciudad de Quero, Toledo. Estábamos muy felices, hasta que le sucedieron cosas terribles ―le mencioné emotivo.

―Que horrible la debes haber pasado, lo siento mucho ¡Se ve que la querías!

―Descuida, ya poco a poco lo voy superando, escribir me ayuda a desahogarme.

―Escribir es la mejor forma de existir y sentirnos vivos, podemos ser libres cuando lo hacemos ―nos levantamos y caminamos por el boulevard, mientras observábamos la tarde hacerse noche.

Wendy pasaba mucho tiempo conmigo, íbamos al cine, a restaurantes, inclusive en secreto habíamos pasado algunas noches. Le daba miedo que la despidieran de su trabajo por estar saliendo con uno de sus estudiantes, aunque creo que le daba pena el asunto de ser yo mayor que ella. Estuvimos muy unidos, hasta que las cosas se complicaron; empezó a husmear en mi antigua vida, estaba obsesionada buscando información acerca de la muerte de Adelina. Lo único que encontraba eran reportes de una tal Anileda, y ese tema me tenía tan cansado que decidí irme a México.

Al llegar a Ciudad Juárez empecé clases de literatura hispanoamericana, y a estas alturas eso de los indígenas, la guerra florida, el sacrificio, me tienen hastiado, la profesora le obsesiona todo lo relacionado. Entré a clase con la finalidad de estudiar literatura vanguardista, aun cuando no sabía muy bien de que se trataba; solo por complacer a Ydnew, quien decía: "Escribir es la mejor forma de existir y sentirnos vivos" por eso es que siempre escribo y leo todo el tiempo: ¡para recordarla!

A María Elena; mi profesora no le gusta nada de lo que escribo, siempre se queja de que utilizo el nombre de Ydnew en todos mis cuentos.

―Tu ultimo cuento, me gusto, pero es la misma protagonista que escribiste en tu otra historia ―expresó confundida― ¿Quién es Ydnew?

―Alguien muy especial para mí ―le expresé triste.

― Disculpe la pregunta ¿Ella dónde está? ―preguntó muy interesada.

―La asesinaron ―le expresé conmovido.

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⏰ Last updated: Dec 25, 2018 ⏰

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OBSESIÓN A LA INVERSAWhere stories live. Discover now