prólogo

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Él no sabia cuanto tiempo había estado ahí, aferrándose con todo el alma. Lo suficiente para que el agua, que le congelaba los huesos, dejara insensibles sus piernas o mas bien lo suficiente para que sus pies se cansaran de mantener su cuerpo fuera del la realidad . Allá en la distancia las pisadas inquietantes de una chica que lo perseguía aceleraba los latidos de su corazón.

Cerró los ojos, concentrándose en que la chica no lo encontrará en un callejón obscuro, atrás de un montón de basura, hay espero asta que su corazón se tranquilizara. Aquí no puede encontrarme. Perderá mi rastro y luego se ira, así  ya nunca me encontrara.

El tacto helado del agua cayendo en su cara y el frío intenso hizo que el elevara la mirada al cielo nocturno para mantener aun mas la calma. Suspiró. Agotado. ¿Cuanto tiempo había estado asiendo esto? Tanto que era lo único que recordaba. Fuera del callejón las pisadas se desvanecieron; ¿había perdido su rastro?.

Solo dejanme en paz. ¿No he pagado suficiente?. El Rogaba. para que ella regresara al lugar de donde había venido, pero no esperaba una respuesta. Dios prestaba atención a aquellos que tenían alma, una clase a la que él había dejado de pertenecer desde  hacía años atrás. Trago saliva. Él comenzó a correr por tres cuadras más pero sus piernas ya estaban cansadas y él calló. En lo profundo de su pecho, sabía que ya no tenia salida ella lo  alcanzaría, y así fue. Ella avanzaba lentamente, de mientras que ella se a secaba más y más a el, ella sacaba una daga de su cinturón. Él se arrastraba con las ultimas fuerzas que tenia, pero él ya no le funcionaría eso, ya que su final ya había llegado y nadie lo iba a salvar.

La chica levantó el puñal y sin hacer algún ruido lo asesino, con un corte limpio en la garganta.

La sangre de aquel hombre se derramaba y se mezclaba con el agua que caía a el. Su trabajo ya había terminado, ya era hora de regresar a su guarida y esperar  para la siguiente misión.

Bajo El Contrato De Tu Amor (Sebastian Michaelis Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora