Triste pero cierto.|| 2Seok.

Feliz Año Nuevo.

Este es un regalo para todos ustedes de parte de mi, se lo merecen <3
Espero les guste y lo disfruten mucho.
Conste: Este será un final alternativo, porque quiero que miren la historia desde una perspectiva diferente, y con un ángulo distinto a como fue.
Nota: Esto no es parte de la historia esta totalmente fuera de ella, solo es algo alternativo. 
Feliz año nuevo y un prospero 2019. Salud para todos, bendiciones y besos. Sin mas que decir, disfruten.

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Un chico caminaba por las calles concurridas de la ciudad observando a las personas que pasaban alrededor, el pronóstico indicaba lluvia para la cuidad y el abrigo que usaba no iba acorde a la ocasión pero que más daba. Las personas entraban y salían de las tiendas comprando víveres y otras cosas para sus hogares.

Recorrió las largas carreteras por un largo rato sin rumbo alguno en la vida, con las manos en los bolsillos del abrigo. El parque no estaba muy visitado, el frío no se aguantaba esa era la razón.

Las miradas de las personas le hacían sentir abrumado, antes no le importaba mucho pero cambió y ahora sentía como le afectaban en cierto modo. Frotó sus manos para alejar un poco el frío que lo invadía, se sentía nuevo por ser tan observado pero claro como no. Acababa de salir de la cárcel, pasó quince años de su vida encerrado por un crimen de su adolescencia, era más que evidente que aquellas miradas se posaran en su dirección.

Era justificada la forma en que era señalado cumplió su parte pero eso no sellaría el dolor de aquellos que sufrieron en sus manos y, eso él lo entendía a la perfección. Siempre quedaría el odio de ciertas personas hacia su persona, mientras como a otros les asombraría la noticia de que ya estaba libre en las calles de Seoul. Notó como volteaban su rostro para evitar conectar sus miradas con la suya, como otros cambiaban la dirección de su mirar a distintos lugares por el miedo que aún les adormecía el cuerpo por verlo libre nuevamente.

-''Antes derrochaba mi maldad, yo cambié. Les prometo que se los demostraré''.

Aquellos alrededores lo hacían sentir de nuevo en casa, salió bajo palabra. Pero, si cometía el mismo error nuevamente la silla eléctrica sería su final.

Sus ojos observaron el puente frente a él y los recuerdos vinieron a su mente de forma repentina, Hoseok y él habían hecho el amor allí, ambos cuerpos chocando entre si mientras la entrada del menor era penetrada por el miembro del mayor. Ese chico resultó ser él hombre de su vida y desde la cárcel lo pensó mucho, siempre se reprochó el no haber resulto ese problema mucho antes de conocerlo, tal vez así la historia hubiera sido otra y no está tan vacía. No hubiera golpeado ese cuerpo que se entregaba a él en alma pura, no hubiera humillado y pisoteado sus sentimientos los cuales le entregaba con mucho amor, no hubiera abusado de su persona solo por los fantasma que pisaban sus talones. Jamás hubiera hecho nada de eso y él ahora estuviera consigo y serían muy felices. Vaya historia tan lamentable se desencadeno.

Salió de sus pensamientos cuando un pequeño cuerpo impactó con el suyo. Dirijo su mirada en busca del culpable encontrándose con un lindo niño de no más cuatro a cinco años.

-L-lo siento hyung. -su voz tembló y le observó con temor por su repentina torpeza.

-''¿Tan mal te hablaron de mi?''

-No te preocupes pequeño. -se acuclillo a su altura y dejo un sonoro beso en su cabeza- No me temas, no soy el malo de antes. -susurró con una sonrisa y se levantó para seguir su camino.

-Adiós hyung. -gritó agitando su pequeña mano.

-¡Nos vemos en una próxima ocasión! -sonrió para él.

-Bueno, esta bien Hyung. -sujetó la mano de su madre quién lo fulmino con la mirada, supo interpretarlo de forma inmediata y bajo su rostro, entendió en ese instante que volver a verlo no pasaría de nuevo ni en esta vida ni en otra.

-''En serio cambié, créanme''.

Retomó su caminando ignorando ese sabor amargo ante la reacción de todos a su persona, llegó a una esquina la cual al doblar a la derecha daba con su hogar. Continuó su andar deseando llegar lo antes posible, no por el clima sino para descansar y luego buscar un trabajo; uno decente.

A los segundos que logró ver su casa otra cosa más captó toda su atención congelándose cuando se topo con aquello que creyó imposible volver a ver, le sudaron las manos, su piel palideció, sintió sus piernas flaquear, sus labios temblaron, su respiración se volvió irregular y su pulso cardíaco se disparó. Intentó moverse un poco para alejarse más se quedo estático, él eso no lo podía creer no era cierto, era un espejismo de eso estaba seguro. Las lágrimas resbalaron por sus mejillas sin autorización, en ese instante aquel sujeto se dio la vuelta y se quedó inmóvil justo como él, algo desconcertado por el reciente encuentro.

Pudo notar desde su distancia que sentía el mismo asombro que él, alzaron sus manos sin unirlas por la distancia que lo impedía pero imaginando el roce entre ellas.

-Creí no volver a verte. -arrastró las palabras y camino a paso lento hacía él. Cuando su cuerpo le otorgó ese derecho.

-Pensé lo mismo, Seokjin. -lo imitó- No sabía que ya habías salido.

-Salí hoy en realidad. -los dos pares de manos se unieron y él las entrelazo, no mencionó nada.

-Perdóname, pero debo hacerlo. -no entendió a que se refería con esas palabras.

Comprendió segundos después cuando esté unió sus labios contra los suyos, correspondió al instante e hizo posesión de su cintura deseando que el momento fuera duradero. Entraron a la casa y lo siguiente que realizó fue estamparlo contra su cuerpo, mordiendo su labio inferior, él soltó un gruñido muy audible para el otro. Y así la ropa pasó a hacerse amiga del suelo y el calor que los dos cuerpos se proporcionaban bastaba para ellos. Cayeron a la cama, la que una vez compartieron como pareja formal.

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No sabían como iniciar la conversación habían pasado quince años desde que todo terminó entre los dos que les resultaba difícil y algo incómodo ser el primero en tomar el derecho a la palabra, que solo se quedaron mirando el cuerpo ajeno totalmente desnudo de cada uno.

-¿Por qué? -fue todo lo que salió de la boca de Seokjin, queriendo comprender como llegaron a eso.

-¿Ah?- volteó a verle distante- Extrañaba todo el lugar, nunca se me cruzó por la cabeza que habías salido, pensé que aún estarías en prisión. Por lo que me tomé la osadía de pasar por estos lados

-¡Oh! Esta bien, es bueno saber eso. -mordió sus uñas tratando de controlar los nervios que sentía ahora mismo, ya no era el mismo chico seguro y frío por lo cual era realmente difícil este momento. Estaba junto al chico que logró enamorar cada fibra de si cuerpo, desnudos los dos después de haber hecho el amor, pero esta vez de una forma especial.- Feliz año nuevo, adelantado.

-Feliz año nuevo para ti también. -mostró una diminuta sonrisa.

-Hoseok debo preguntártelo, necesito saber tu respuesta. ¿T-tú...? -la voz de Seokjin tembló por los enormes nerviosos que se desencadenaron en su interior.

-Dime, estamos en confianza.

-¿Volverías conmigo? -soltó repentinamente haciendo que el rostro del contrario conservabara su expresión neutral, no reflejaba nada y eso lo estaba asustando. Solo una mirada vacía y sin ningún brillo en aquellos pares de ojos que eran capaces de iluminar sin duda alguna la oscuridad misma.

-Seokjin... -sujeto su rostro entre sus suaves manos- Aunque mi corazón diga si, lamentablemente no puedo hacer eso, lo siento. -con eso todo se marchitó en el interior del chico. Por lo menos lo intentó.

-¿Por qué? -preguntó con la voz apagada tratando de ocultar el nudo presente en su garganta.

-Pasamos muchas cosas buenas y malas... Yo, simplemente me alejé de ti, no porque ya no te amará. Lo haré siempre y no me creo capaz de entrar en otra relación hasta arrancarte de mi corazón, pero... -junto sus manos y conecto sus miradas- No otra vez, no puedo vivir aquel infierno de nuevo, no más.

Asintió a sus palabras y las respetó, no pasaría de nuevo y aunque lo lamentaba era una buena decisión. Él temía que el Seokjin de antes regresará y aunque eso ya no pasaría de nuevo, las cosas no siempre podían resultar como uno las quería además de que no había prueba contundente que afirmará y apoyará sus palabras. Lo miró y sonrió solo para que no pensará que le había afecto mucho su rechazo, no queriendo insistir más dejaría las cosas como estaban y las dejaría fluir como el destino las escribió. Él tomo su decisión y caminó, Seokjin solo le ocasionaría problemas y no era eso lo que tenía planeado. Su futuro era lo más importante para él así que no insistiría.

-Por lo menos quédate conmigo esta noche, te lo pido.

-No me negaré, porque es lo que quiero. -dicho eso lo beso con ternura y el otro no tardó en corresponder haciendo posesión de su cintura.

Por lo menos su compañía en estas fechas le era grata, no podía pedir más, estaba conforme.

-Gracias. -fueron las últimas palabras que saliente de sus labios antes de cerrar sus ojos y dejar que Hoseok hiciera posesión de su cuerpo. Solo él tenía ese derecho, aunque él mayor no fuera pasivo.

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Bueno mis Porcornitos y Porcornitas, este es un regalo de mi para ustedes, espero les guste :3

Quise hacerlo por ser buenas conmigo.

Feliz años nuevo para todas ustedes, y que este 2019 sea el año que todas y todos esperan, que sus metas, sus propósitos y todo se cumpla <3 besos los y las amo

Ame este capítulo ¿y ustedes?

Disfruten, lo publique ante de horas porque estoy de reposo. Espero la pasen bien