—Luna, por favor. No nos hagas esto, no arruines el trabajo de siglos —dijo Apolodoro
—Es necesario para un bien común, destruire el santuario junto con el observador.
Luna,despues de decir saco una espada de luz de su pecho. Y con una fuerza abismal rebanó una de las columanas del santuario, en el que se erigía el observatorio.
—Luna, tu me orillaste a esto. Lo siento.
Mientras Apolodoro, sacaba su arma, la misma que era un hacha de un extraño material. El poder de su arma era devastador, era capaz de rebanar lo que sea al minimo roce. Luna destruyó con otra columna.
Cuando estaban a punto de pelear, el santuario se derrumbó, expulsando un reesplandor parecido a la luz de una estrella. Ese resplandor, fragmentó la isla flotante, en la que se encontraba el santuario.
Lo que a la vez, sin conocimiento de ambos, libero un sello de maldicion.
Apolodoro con una furia tenaz, se abalanzo contra Luna, e intentó acestarle con su hacha. Luna al tener unos reflejos sobrehumanos, esquivó el mortal golpe que estuvo a punto de recibir.
Luna, solo recitó unas palabras en un extraño idioma antiguo. Y ahi acabó su confrontación y comenzó el ciclo de maldición.