STRAY KIDS||Nuestro Comienzo||HyunLix||

Capítulo VI

Mis manos se deslizaron por sobre el trasero del menor apretándolo con suavidad, analizando su contextura, disfrutando aquello que siempre quise sentir con mis manos. Mientras este, de manera traviesa y juguetona mordió mi cuello succionándolo, todo con tal de lograr una bella marca en mi blanquecina piel.

—A-ahora eres mío Hyung—susurra con una voz un poco ronca pero igualmente dulce, tan dulce como él.

—Siempre seré tuyo, tú siempre serás mío—acaricie sus muslos sintiendo como el calor nos invadía nuevamente.

Nos acostamos dentro de las sabanas volviendo a besarnos con amor y pasión, nuestros labios se movían lentos y seguros con ganas de no separarse nunca jamás.

Nos necesitábamos.

Felix volvió a sentarse sobre mí pero esta vez no sobre mi torso o mis muslos, sino sobre mi miembro, completamente sobre este. Lo cual provocó que un grave jadeo saliera de mis labios y una gran marea de placer invadiera mi cuerpo.

Inmediatamente comencé a introducir mis manos en el pecho del menor bajo la ropa. Estas levemente acariciaron con dulzura ambos pezones sintiendo como el contrario se contraía y gemía aún más fuerte.

Nuestros cuerpos no paraban de moverse y frotarse el uno con otro. A cada segundo nuestras erecciones crecían más y más.

Felix en segundos se quito la prenda superior que tenia y no me quede atrás e hice lo mismo.

El menor era demasiado tierno tapando sus tiernos y pequeños botones rosados. No pude evitarlo y en segundos lleve uno de estos a mi boca para morderlo y besarlo mientras al otro lo torturaba solo con mis dedos.

Tome a Félix entre mis brazos y lo recosté en la cama colocándome sobre este. Mis manos comenzaron a acariciar su torso chocando con la molesta ropa interior de la cual tire hacia abajo con la intención de quitársela. Quede completamente enamorado con el cuerpo desnudo de este al verlo. Sus proporciones eran perfectas, su piel clara y suave, su miembro rosadito era tan tierno y combinaba perfecto con el rosa de sus mejillas.

Comencé a bajar por su pecho con tiernos besos hasta llegar a su miembro. Sin dudar lo introduje en mi boca con delicadeza y moví mis labios permitiéndome succionar levemente su glande cada unos segundos.

Mis dedos suavemente acariciaron la base de su miembro y sus testículos, para luego con toda mi mano envolver su pene y comenzar a dar pequeños besos alrededor de su entrada.

­­—Ahhh~ H-hyung­—Gimio mas fuerte Felix apretujando la sabana con sus manitos mientras sus piernas se tambaleaban levemente.

Mi cuerpo se estremeció ante ese gemido logrando que el dolor en mi entrepierna aumentara notablemente.

Mis besos esta vez fueron subiendo hasta unirse con los labios del menor.

— ¿Quieres seguir mi bebe?—susurre contra su piel mientras con una mano acariciaba su abdomen.

Nuestros miembros se rozaban en busca de mucho mas y era claro. Solo quedaba liberar la mariposa tanto como lo hacía todas las noches para dormir.

Sentía como si mi miembro estuviera en una prisión de máxima seguridad, escondido y atrapado en las sombra perdiéndose los placeres de la vida. En este instante mi miembro se perdía el placer de sentir aún más a Felix, la persona que más amaba y con la cual  quería compartir todo.

—Claro que si a-amor—murmura con sus ojos brillosos y sus mejillas rojas. — estoy extremadamente feliz de compartir este momento tan especial para mí con el amor de mi vida. Mi mejor primera vez.