La Princesa De Hielo (Aguslina) || PAUSADA TEMPORALMENTE ||

Capítulo 11: Que bonito es lo bonito...

Llevaba dando vueltas en la cama todo el tiempo, a penas había pegado ojo en toda la noche, la tarde del día anterior fue más bien extraña e incómoda. Las peleas entre Gastón y Agustín hicieron que no pudiera disfrutar de mi comida favorita en el restaurante que más amo, y con la comida no se juega. Me levanté con desgana de la cama y fui directamente al baño, allí me di un baño muy relajante y falta me hacía, estaba muy tensa y más después de lo que pasó ayer, ah claro es que vosotros no sabéis lo que ocurrió, pues os lo voy a contar con todo detalle, así no os perdéis nada de este bonito drama.

Narrador omnisciente 

Digamos que todo empezó cuando los tres protagonistas estaban en Gasto Time comiendo...

- La verdad que pensé que este encuentro sería diferente 

- ¿Eso lo dices por mí no?

- No te enfades flaco pero hace mucho tiempo que no se nada de ella y como comprenderás...

- La verdad no te entiendo y tampoco pretendo hacerlo

- Caro, tienes un amigo muy rebelde y algo maleducado 

- Cállate si no quieres que te baje los dientes de una

- ¿SE PUEDEN CALLAR LOS DOS?

- Kope quien diría que tienes ese genio eh

- Yo nunca te había visto así

- Me tienen harta con sus peleas absurdas de "soy mejor que tú", compórtense como personas civilizadas, gracias 

Carolina muy enojada se levantó de la mesa y se dirigió al mostrador, pagó su comida y salió del local con una bolsa de plástico en donde llevaba las sobras de su pizza y ensalada, sin darse cuenta una mano agarró su brazo y al voltearse vio a su amigo Gastón con cara de incertidumbre

- ¿Oye que onda? 

- Estoy cansada de ver como se pelean, mejor me voy a casa

- Perdóname, no fui mi intención hacerte sentir...

- Hablamos mañana Gastón, dile a Agustín que no venga a mi casa, quiero estar sola

Carolina marchó en dirección a su casa, sentía rabia y tristeza, rabia porque odiaba ver como dos personas importantes de su vida discutían y no paraban de pelearse, y tristeza porque siempre llevaba ese sentimiento con ella, pocas veces se sentía feliz. Con Agustín era feliz, o al menos eso creía, pero después de esa situación ya no sabía que pensar.  

A la mañana siguiente, Agustín se presentó en la puerta de su casa, esperando que a Caro se le hubiera pasado el enojo, pero para su desgracia iba bastante desencaminado.

- ¿Vas a seguir enojada?

- Hasta que a mí me apetezca

- No me puedes hacer esto...

- ¿Qué se supone que te estoy haciendo Bernasconi? 

- Te estás comportando como una nena de cinco años

- Igual que tú ayer en la comida con Gastón

- Es diferente, tú eres muy importante para mí, él en cambio es...

- No te calles, ahora dilo ¿Qué es mi amigo?

- No te lo tomes a malas, era una broma

- Precisamente, si es una broma no te importará decírmelo

- No tiene importancia de verdad

- Tampoco lo tiene está conversación, nos vemos luego 

Carolina le cerró la puerta en la cara y terminó de arreglarse. De repente las cosas se habían torcido bastante, hacía unos días disfrutaba de la compañía de Agustín y ahora era como si todas las sensaciones agradables se hubieran esfumado por arte de magia.  El teléfono empezó a vibrar, al ver de quien se trataba, se pasó la mano por la cabeza y atendió con bastante desgana. No tenía ganas de pelear de nuevo, y menos con él.

- Sé que no quieres verme, pero necesito pedirte una disculpa 

- No hace falta Gas, déjalo

- Yo sé que ya no somos esos niños de once años, a los que les gustaba correr por el parque y buscar hojas secas para luego decorar la habitación con ellas, ya sé que no somos esos niños, pero seguimos siendo amigos, ¿Verdad?

- Claro que somos amigos, no voy a dejar de ser tu amiga por esto

- ¿Podemos hablar sobre esto?. Necesito hablar contigo 

- Está bien, hoy termino mis clases a las dos, podemos comer en mi casa

- Paso a buscarte entonces

- Como quieras, te veo después

- Ahí te veo Kopelioff

Carolina finalizó la llamada, queriendo con todas sus fuerzas despertarse de esta pesadilla. Sin verlo venir a nuestra joven protagonista se le acumulaban los problemas y los secretos de la familia Kopelioff poco a poco saldrían a la luz, dejando muchos enigmas al descubierto. 

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Holiwis! 

He regresado, siento no haber publicado antes, de verdad que lo lamento, pero ya estoy de vuelta.

Intentaré la semana siguiente publicar el siguiente, se avecina un bardo importante

Os loveo mucho <3

SilviaClandestina