Siempre tú (Sonamy)

Capitulo 8: Invierno

Los meses pasaban, las estaciones cambiaban, ya se podia sentir el frio bajo las calles de Green Hill; las colinas se convertian en campos blancos sin ningun rastro de plantas en todo lo que se podia observar.

Sonic y yo nos encontrabamos tomando un chocolate caliente en una cafeteria del centro comercial, haciamos tiempo para coger el autobus para volver a casa, hoy era 15, cumpliamos un mes mas; iban 4, demasiado felices para no creer que estas en un sueño.

Nuestra relacion ha sido muy fuerte, intentamos cuidarla cada dia un poco mejor y seguimos luchando contra las peleas que puntualmente tenemos. Las personas conocidas que nos cruzamos siempre nos dicen que parece que llevamos mas tiempo juntos del que realmente es. Algunas lo dicen porque de verdad les parece eso, otras simplemente por ser simpaticos.

Despues de lo que paso hace unos meses, realmente nos habiamos fortalecido, n solo como pareja sino el uno al otro. Igual fue un poco precipitado, o tal vez no estábamos listos; aunque supongo que nunca sabremos lo que hubiera pasado si hubiesemos esperado mas.

-¿Amy? ¿Amy? -Mueve la mano arriba y abajo delante de mi cara. -Tierra llamanado a la eriza mas pesada del mundo. -La mueve mas rapido. -Mira ahi esta Sally. -Dice mientras gira la cabeza hacia la derecha.

-¿Como? -Digo en tono enfadado, y agarro el vaso con fuerza mientras mi mirada se desvia a la derecha siguiedo la misma direccion que ha hecho la suya.

-Era broma tonta. -Dice mientras se rie por mi cara de enfado. Segun el, estoy mas guapa asi.

En fin, he tenido un par de conflictos con ella, nada fuerza de lo normal; aunque no me da buena espina y se que en cualquier momento se puede abalanzar contra mi novio. M e suelen dar ataques de celos a veces... bueno, casi siempre; cada vez que discutimos es por lo mismo, celos, celos y mas y mas celos; no hay sabado que no le pida alguna tia salir de la discoteca con el; como es de esperar, me quedo callada y riendome en silencio mientras el les da calabazas. Adivinar por quien; exacto, por mi.

-Mira su reloj. -Creo que deberiamos irnos ya, sino perderemos el autobus. -Asiento lentamente mientras el se para de la silla y pone el dinero de los chocolates encima de un pequeños platillo color marron oscuro que esta encima de la mesa.

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cuando por fin llegamos a mi casa, es totalmente de noche; he logrado que me dejen vivir sola; el año que viene me marcho lejos de esta ciudad y necesito independizarme lentamente, aunque mi padre vive a veinte minutos en autobus y mi madre me viene a visitar semanalmente.

-¿Quieres que pida pizza para cenar cariño? -Suelta mientras agarra un papel en la nevera con el numero de la pizzeria que se halla a dos manzanas de mi calle.

Asi es, ahora me llama cariño ¿que genial no? He de decir que cuando me lo empezo a llamar me senti un poco rara, como con mas responsabilidad con el; mis antiguas parejas no me lo llamaron nunca, solo amor, cielo... bueno y esas cosas que se suelen llamar entre ellas.

-¿Y que tal... -Digo mientras me acerco a el y e quito el papel de las manos, lo acorralo contra la encimera y pongo mi cara a milesismas de centimetro de la suya. -si dejamos la pizza para mas tarde y ahora... -Pongo mis manos sobre su cinturon y dispongo a poner mi boca en su cuello. -hacemos otras cosas? -Finalizo mi preguntan al fin y ataco su cuello con mis besos, dando pequeñas mordidas a su vez. Se que no se puede resistir a esto, nunca pudo y nunca podra.

Me agarra las manos, cosa que hace que me exalte y le mire a la cara. Igual me he pasado y no quiere hacer nada... Pero me sorprende cuando pone sus labios encima de los mios de forma violenta, como si necesitara de ellos.

-¿Algun dia dejaras de tentarme? -habla mordiendose el labio inferior. Sin previo aviso me agarra por los muslos llegando asi a mi trasero, me agarra dejando mis pies sin tocar el suelo y se dirige a mi habitacion.

Me apoya en la cama delicadamente, me besa, lentamente; disfrutando de cada beso, mordisco y suspiro. Me desviste, le desvisto. Siempre es igual, cada vez vamos a mas; nos desquitamos, arreglamos las peleas y, casi siempre, es porque lo deseamos tanto como nos deseamos el uno al otro.

*****

Despues de cuarenta y cinco minutos... o puede que hayan sido mas, se me pasa el tiempo volando; se viste para ir a su casa, no esta a mas de veinte minutos andando, aunque ya son mas de las doce y media de la noche; se dispone a irse mientras que yo, detras de el, con una camiseta suya puesta que se olvido cuando durmio la primera vez conmigo, le abrazo por la espalda.

-Cariño, tranquila. -Me agarra de las mejillas y me da un beso en la freente. -Te avisare cuando llegue a casa. A demas, quedan 2 dias para nochevieja y me toca dormir contigo otra vez. -Me guiña el ojo mientras abre la puerta. -Te quiero mucho. -Me besa, corta y rapidamente y se va mientras que la puerta que da ala calle se cierra.

Dos dias para nochevieja, estoy deseando que llegue.

Aunque no sabia lo que me venia encima...