A Amelie la despertó el ruido de su teléfono. Estaba segura de que lo había apagado. Se levantó, miró la hora en el despertador de su mesita de luz. 5:08. No se iba a poder dormir otra vez. Agarró su celular y se fija qué fue lo que sonó.
BlackWhite.
Cerró los ojos. Durante los últimos meses cumplió cada orden que este maniático le mandase. Abrió el mensaje." Hola, queridísima Amelie Holmes. Espero que estes lista para el siguiente reto. ¡Que emocionante! Te voy a pedir algo muy sencillo: Abre el PDF y sigue las simples instrucciones
~BlackWhite"
Y lo abrió. Casi se desmaya. Era el peor reto que le había tocado hacer. No quería. Era horrible. Era...asqueroso.
Se acostó de vuelta. Hoy iban a salir a resolver un nuevo caso. Diría que se siente mal y la dejarían quedarse. Recibió otro mensaje."Ah, por cierto, te estaré vigilando. Así que no trames ninguna estupidez.
~BlackWhite"
Sherlock se levantó con muchas ganas de resolver el caso. Se cambió a toda velocidad y despertó a todos los demás.
- ¡Vamos! No hay tiempo que perder.
-Papá, no creo que pueda salir hoy. Me siento mal del estómago. Con ganas de vomitar. - Amelie se frotaba el estómago. Sherlock gruñó. - ¿Alguien puede quedarse conmigo?
-Vayan ustedes- Sugirió John. - Yo me quedaré con Ami. - Amelie inspiró profundamente, con los ojos cerrados. Sabía que él diría eso.
Sherlock estaba bastante decepcionado, ya que quería que su hija lo ayudara, le gustaba resolver cosas con ella. Además, quería que lo acompañase John, ya que casados o no, detestaba la idea de salir por un caso sin él.
-Está bien, Am.- Dijo Rosie- Mejórate.
"Aquí vamos" Pensó Amelie.
Varias lágrimas cayeron antes de ponerse en marcha. Estaba recostada en la cama de sus padres. "Te estaré vigilando..."Se secó los ojos. Sentía nauseas. No quería hacer esto. Lastimaría a su familia. Respiraba con dificultad, se retorcía los dedos y se mordía los labios. Temía que los ataques y la amnesia volviera, luego de tanto trabajo con la psiquiatra. Recordó cuando llegó por primera vez a Baker Street, y reconoció que luego de esto, nada volvería a ser como antes. Temblaba, pero trato de no hacerlo, se notaría mucho sino.Escuchó pasos que se acercaban a la puerta. John. "No, John. No entres. Por favor, no" Lo hizo.
John abrió la puerta de la habitación. Su mente no pudo con la sorpresa con la que se encontró: Amelie se encontraba semi acostada, con un camisón corto. Los ojos de la joven se clavaron en los de John.
- Que bien que viniste. Te estaba esperando. - Con su dedo índice, marcó un circulo en el colchón- Por qué no venís y....-mantuvo una larga pausa antes de terminar la frase-...nos divertimos.
John quedó en una especie de shock. No entendía que clase de broma era. Susurró un "Em... Nop." Y salió del cuarto aún con la boca abierta.
Parecía que Amelie lo incitaba para... No, imposible. Ella siempre decía que lo consideraba su padre, antes de siquiera casarse con Sherlock. Era extrañísimo. Hacía cuatro años que la conocía y nunca la había visto de esa manera tan... Si, en su mente resonó la palabra "repugnante"Todavía dentro de la habitación, Amelie lloraba con más fuerza. Se sentía sucia. No podía creer lo que estaba haciendo. No podía creer que BlackWhite pensase que esto funcionaria, que John se acostaría con ella. Hacía solo pocos meses que se había casado con un hombre.
Recibió un mensaje:
"¡Ja! Sabía que esto no funcionaria. Pero descuida, no fue en vano. Todo tiene un propósito. Ahora quiero que hagas el plan B que dice el PDF.
~BlackWhite"
Era horrible. Definitivamente horrible. Pero Amelie estaba al tanto de las consecuencias. Muerte. Se quedó donde estaba por un par de minutos, hasta que decidió que a BlackWhite no le iba a gustar que se atrasase tanto.
Se levantó lentamente, sorbiese la nariz. Se dirigió a la cocina, en donde John buscaba una taza de té. Se acercó lenta y silenciosamente. En cuanto estuvo a cinco centímetros de él, John se dio vuelta al sentir la presencia, y Amelie lo besó. En los labios. El beso no duró ni cinco segundos, ya que John la empujó, justo en el estómago dejándola sin respirar.
- ¿Qué estás haciendo? ¿Estas loca? - Con el poco aire que le quedaba en los pulmones, logró decir:
-Lo- Lo siento muchísimo. - Amelie tomó su abrigo, su teléfono y salió a la calle, odiando a BlackWhite, pero sobre todo a sí misma.
Amelie pasó toda la tarde en la calle. Escuchando música, observando turistas y llorando. Mas de una vez la gente la paró, no para preguntarle si estaba mal, solo porque era la famosa Amelie Holmes.
Cuando comenzó a anochecer, la joven decidió que debía regresar. Seguro que John no le contaría nada a Sherlock o a Rosie, como guardó el secreto del hijo de Eurus y Moriarty.
Abrió la puerta del departamento, preparándose para lo que venía.
Sherlock y Rosie ya habían vuelto y se encontraban en la sala. John, pensaba en la cocina mientras tomaba mas o menos el quinto té del día.
-Am, ¿Cómo te encuentras? - Preguntó Rosie.
-No muy bien- Respondió con sinceridad, aunque no específico.
-Chicos- Los llamó la Sra. Hudson mientras subía las escaleras.-. Les llegó un paquete. - Sherlock lo tomó y la Sra. Hudson se retiró.
El sobre contenía un USB. El detective lo insertó en la computadora y abrió el único archivo que contenía, un video. El video duraba un minuto, y en él mostraban el suceso entre Amelie y John. Estaba editado, ya que el besó duró mucho mas de lo que fue realmente. Mientras que la grabación de la habitación se cortaba y mostraba algo que nunca había pasado: Ellos verdaderamente se acostaban. Todos se quedaron inmóviles. Amelie comenzó a llorar; John se tapaba la cara con las manos; Sherlock y Rosie apretaban los labios furiosos.
- ¿Qué es esto? - Rosie estaba enojada, pero Sherlock saltaba de rabia.
- ¿QUÉ SE SUPONE QUE HACIAN? NO PUEDO CREER QUE MI ESPOSO Y MI HIJA HAYAN HECHO... ¡ESO!
- ¡Yo no hice nada! ¡Ella se me echó encima!
-Papá el video no...- Pronunció Amelie con un hilo de voz.
- ¿NO ES LO QUE CREO? ESTÁ BASTANTE CLARO. NO QUIERO VERLOS. Me traicionaste. Ambos lo hicieron. Y de la peor manera posible.
John intentó otra vez hacer recapacitarlo, pero el no escuchaba. Amelie lloraba como nunca había llorado delante de nadie. A Rosie le caían las lágrimas en silencio.
-Rosie...-Susurró la mayor.
-Quiero que te vayas.
-Pero...
-QUE TE VAYAS.
Amelie salió de Baker Street unos minutos después con la misma mochila con la que había llegado la primera vez. Al único lugar al que se le ocurría ir, lejos de todos era a la casa de su amiga Julie, así que se dirigió allí.
-Voy a lo de Molly. - Dijo Rosie mientras Sherlock obligaba a John a irse también.
A la media hora, por la causa de BlackWhite, la familia Holmes-Watson se había desintegrado.
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Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.
FanfictionAños después, Sherlock, John y Rosie viven juntos en Baker Street. Todo parece transcurrir bien hasta que el famoso detective se entera que... ¡Tiene una hija! Amelie, con solo 13 años de edad pasará a vivir la experiencia más grande de su vida: re...