No pude hacer nada, parecía que todo me había llevado a este momento, 24 años 5 meses y 8 días, durante las últimas semanas otra idea que no fuera esa se pasaba por mi cabeza, día tras día parecía la opción más viable, no la más simple, no la más correcta, simplemente la más viable, morir, era todo lo que invadía mis pensamientos, era todo lo que quería en ese momento simplemente morir, así que en había pasado las últimas 12 horas tumbado en mi cama decidiendo como acabaría con todo, no era tarea fácil ya que siempre he sido un cobarde y a pesar de todo no quería que fuera doloroso, ¿tirarme de un edificio? Le tengo un pánico enorme a las alturas así que me acobardaría antes de estar 5 metros en la orilla, ¿cortarme las venas? No soporto mucho el dolor así que no creo que sea capaz de si quiera rozar la navaja por mi piel, ¿aventarme al tráfico? Existen más posibilidades de que sobreviva y no creo que con muy buenas consecuencias, ¿colgarme de una viga? La idea de agonizar por falta de aire me aterra demasiado como para siquiera intentarlo, por eso aquí estoy perdiendo el tiempo, las opciones rondan por mi cabeza.
¿Y que pasara con mis seres queridos?, Bueno en un principio era el mayor impedimento, pero con el pasar del tiempo me di cuenta de algo muy crucial, no le importo a nadie, y antes de que piensen que fue solo percepción déjenme explicar, soy hijo de padres separados, mi padre, un militar de bajo rango retirado, nunca nos llevamos demasiado bien, el con sus exigencias propias del ejército, y yo con un toque más liberal, jamás le agrado mi manera de vestir, de expresarme, en general mi manera de pensar, lo cual generaba una gran tensión entre los dos, terminando en gritos, y a eso hay que agregarle que con los años se convirtió en alguien que a la mínima contradicción de sus ideas explotaba, tengo dos meses sin hablar con él, por otro lado mi madre aunque tuvimos una buena relación, cuando consiguió pareja sentí que me convertí en una carga, al dirigirme a ella su reacción era de molestia, desagrado, así que cuando contrajo matrimonio con su actual marido y se mudó, tome mis cosas y me fui a vivir a un pequeño apartamento no muy lejos de ellos, yo quería que nuestra relación no muriera, marcaba por teléfono y notaba ese hartazgo en su voz, con el tiempo deje de hablarle, mis llamadas diarias se convirtieron en llamadas semanales y luego quincenales, tengo un mes que no marco, también hay que aclarar que tampoco he recibido una llamada de ellos.
En cuanto a mis amigos, no tengo muchos y la verdad es que a un puñado de ellos en uno o dos días dejaran de llorar, y los dos que realmente me importan, bueno digamos que es un poco complicado, pero ya que aún no decido como acabar con mi existencia, se los contare, con una infancia nublada por un divorcio a mis 3 años y una pelea constante de mis padres que nunca terminó y una vida escolar llena de abusos físicos, me convirtieron en una persona a la cual le cuesta socializar, y aunque en un principio mi vida social estaba reducida a 0, con el tiempo encontré personas con la cual me sentía bastante cómodo, pero sobre todas estas personas había cuatro con las cuales sentía una afinidad única, no soy una persona que le guste llorar pero estas personas hicieron sacar un profundo llanto en mí, me gusta denominarlo mis 4 lagrimas.
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4 lagrimas
Non-FictionUna decisión instada por varios factores, los principales 4 se relacionan entre si