Camine apurada por la avenida mientras tarareaba aquella buena canción, "All of me" de John Legend. Había una prudente llovizna que podía tolerar al caminar, la escuela estaba cerca y definitivamente no tenía nada en contra de caminar.
Quería hacer el trayecto un poco más largo o por lo menos evitar siquiera una hora de clases. La escuela se había vuelto frustrante y un poco agotadora y no precisamente por los compromisos. Todo era culpa de un chico. Pero, espera, no te vayas imaginando que me gusta o que vivo deprimida porque un chico no me quiere, para nada ese no es el caso.
Supongo que existen razones para que yo no le caiga bien a todo el mundo, pero vamos, no habían tantas como para que aquel chico me odiara de la manera como lo hacía. Al principio intenté ser amable con él y evitar que tuviéramos cualquier altercado, pero de verdad, desde lo más hondo de mi ser aquel chico era imposible. Cosa que no entiendes hasta que lo vives.
Llegué a la escuela y di un suspiro. Un día más. Caminé a mi salón con decisión y entré al instante. Me obligué a no mirar hacia ningún lado y simplemente llegar hasta mi lugar. A mi lado se encontraba mi mejor amiga, me saludó con una sencilla sonrisa que yo le devolví.
Después de tres horas de anotar mis apuntes y en alguna que otra ocasión estar a punto de dormirme, el recreo llegó.
- Abril.-me llamó Ann mi mejor amiga- Yo iré subiendo a comprar, ¿Te parece?
- Perfecto Ann.-respondí.
Comencé a recoger rápidamente mis cosas, pero algo me hizo girar mi rostro. No lo sé, supongo que aquello de las malas energías si es cierto y por eso logré sentir aquella mirada pesada. Era él. Lo ignoré e intenté continuar con lo que venía haciendo, pero el simplemente no apartaba su mirada de mi.
- Disculpa, ¿Tienes algún problema?-dije lo más calmada que pude. Sabía lo que el siempre buscaba: Alterarme.
- ¿De verdad quieres saberlo?
Asentí.
-Mi único y gran problema eres toda tú.-me miró fijamente con toda la coquetería posible.
-Eso no es nuevo...-me enganche mi mochila al hombro y antes de marcharme le dije:
-Deberías pensar en la opción de vivir de verdad tu vida sin notarme. Creo que las dos opciones son excluyente... Digo no es que puedas vivir bien, mientras sabes que yo existo.
Al salir di un portazo y comencé a caminar rápidamente. No lo soportaba. Joder, al principio fue fácil ignorarlo, pero cada vez se hacía más insoportable. ¿Qué coño le había hecho? Ni siquiera sabía como había iniciado todo aquello, solo puedo recordar una semana luego de entrar a la escuela hace dos años, cuando sus constantes comentarios ofensivos comenzaron. Era un jodido imbécil al que ya no toleraría más. Porque yo, Abril Terán estaba increíblemente cansada de soportar a David Ismer y este, mi último año el mismo se enteraría.
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Autentico odio.
Teen FictionEsta no es una historia de amor; es de puro y autentico odio. ¿Lo has sentido no? Vamos, no me mientas, piensa en aquella persona que odias, o resumiéndolo a lo simple aquella que prefieres no ver, ni encontrarte. ¿La verías como algo más? Si ya sé...