Just Touch Me

314 26 18
                                    

Al hacerlo no sentía absolutamente nada. Ninguno de esos espasmos aparecía por su espina dorsal. La sensación tan placentera de las embestidas no se mostraba. Su vista ni siquiera se nublo. Ahí en la cama no había nada, contando al amor que era una palabra inexistente para su cabeza.

Había comenzado a fingir que gemía, ya que se le hacía muy cruel de su parte no mostrarle una cara de exitación a su pareja.

Jeon no dejaba de mover sus caderas, tenía un compás que iba de adelante hacia atrás y Lisa, Lisa se encontraba perdida en sus pensamientos dejando que su cuerpo rebotará seguidas veces.

—¿Sucede algo bebé?.— pregunta el pelinegro parando todos sus movimientos.

Monoban se excusa de masiado rápido, negando y sonriendo coqueta, pero eso no convenció al mayor. Jungkook formó una mueca y retiro sus manos del cuerpo desnudo de su chica, seguido de eso se sentó en la cama y miro un punto fijo.

— Ya aguante demasiado, dejémonos de juegos. Vuelve a tu vida poco agradable con esa chica y yo vuelvo a la mía ¿Que te parece?.— se gira con molestia.

Lisa no contesta, se queda en un silencio permaneciendo sentada y con las piernas juntas arriba de la cama. No es capas de responderle porque francamente sabe que esto terminara muy mal. Las palabras que Jungkook había dado eran las de un ex-novio dolido.

Se queda observando cómo Jungkook se viste nuevamente, subiendo sus pantalones y sujetándose con un  cinturón de cuero.

— Nos vemos.— dice finalmente.

Se escucha primero un portazo, después el segundo que es el cual le avisa que Jungkook se encuentra afuera de su hogar.

Su cuerpo no sentía las ganas de llorar. El nudo apretado fue también una de las cosas que no llego a su garganta ni esas gotas de agua resbalaron por sus mejillas. Era una mierda de persona.

Suspiro cansada y nego un par de veces, su móvil que se encontraba en el taburete de su costado, comenzó a sonar y a vibrar.

No se le hizo nada raro mirar de nuevo ese número. Jennie decía que ese era su pasatiempo favorito, marcarle constantemente se le daba, al igual que le encantaba poner a la chica pelirroja nerviosa y rígida, fuera en la llamada o en persona.

Paso saliva con dureza y una incomodidad infinita golpeo su cuerpo. Preferiría no a ver leído esos mensajes.

" Vamos a llegar hasta donde tú quieras"

" Estoy afuera, no tardes tanto porque las esposas se ponen frías cariño"

Sus ojos se ensancharon tanto hasta el grado de hacerlos arder por permanecer mucho tiempo abiertos. El último mensaje le puso los pelos de punta, los escalofríos ya estaban haciendo de las suyas y él temor fue recorriendo cada parte de su delgado cuerpo.

Otro texto llega a su móvil, pero en esta ocasión no es capas de contestar. Inhalando y exhalando para no entrar en una crisis de pánico se pone de pie y camina hacia su armario. Coge su ropa íntima de encaje y la desliza hacia arriba por sus piernas, por último toma un suéter que le queda bastante grande, es tres etiquetas más de la que usa.

Se mira al espejo y recoge su cabello planchado en una cola de caballo.

La que tanto ponía a Jennie.

Le sonríe al espejo ampliamente y decide bajar las escaleras un poco apresurada. Ya demoró demasiado y no quiere que la persona que se encuentra detrás de la madera fornida le trate mal esta noche.

Antes de abrir relame sus labios, segundos después gira la manecilla encontrando a la pelinegra con una sonrisa ladina, portaba su casual estiló masculino. Pantalones sueltos y una camisa negra con un payaso aterrador pintado. Su pelo lo había recortado, ahora sí, parecía un hombre.

O.S〉Just touch me ➸JenLisa ❪✓❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora