El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 111 : Profecía

En total 13 son quienes están frente a nosotros, aunque eso no es lo realmente importante, si bien han dicho que han decidido atacar para secuestrar a Alice, el momento y lugar es completamente contraproducente. Definitivamente hay algo más detrás de todo esto.

Alice es custodiada por Mirna.

- Yo los atacaré, tu encárgate de proteger a Alice.

- Hazlo de una vez, no permitiré que nadie toque a Alice.

No necesitamos mas palabras, puedo notar que ella también esta analizando las reacciones de estos sujetos, ella al igual que yo, percibe que hay algo extraño.

Sin desperdiciar un solo segundo, refuerzo mis piernas y me desplazo rápidamente hacia ese grupo, los 5 que están en la parte posterior comienzan a recitar.

- "Cúpula Irrompible, Nivel 8"

A mi alrededor se crea una cúpula de mana que posee múltiples capas una detrás de otra, por lo cual debo detenerme. Los otros 8 Maestros de Nigda elevan sus báculos y golpean el suelo al mismo tiempo.

- "Congregación De Las Tormentas, Nivel 4"

Sobre las alturas comienza a crearse un pequeño cúmulo de nubes oscuras, aunque eso es solo un farol, el verdadero peligro se encuentra a mis pies. Sin que ellos lo esperasen, a pocas milésimas de segundos en que su ataque combinado me impactase, intercambio lugares con uno de ellos.

- ¡AAAAAAghh!

Cae al suelo inconsciente debido a que no había preparado alguna clase de protección en su cuerpo, de manera instantánea vuelvo a intercambiar lugares hasta posicionarme a un costado de aquel que se encuentra resguardado, es demasiado evidente que lo están protegiendo por una razón.

- ¡¿En qué momento?! – Gritan algunos totalmente sorprendidos.

- Tu eres quien los guía. – Digo con una sonrisa atemorizante.

Golpeo su rodilla fracturándola, su cuerpo cae al suelo, pero lo sujeto de su rostro con mi mano derecha mientras observo a los demás.

- Ríndanse de inmediato, de lo contrario. – Elevo mi mana hasta el extremo, el suelo y las paredes crujen. – No tendré piedad alguna.

Se crea un silencio absoluto, por unos segundos nadie pronuncia palabra alguna, hasta que.

- Jajajaja, crees que tus amenazas vacías significan algo para nosotros, desde el instante en que decidimos atacar, nuestras vidas ya estaban condenadas.

Con esas palabras de aquel Maestro que intercambié lugares por segunda vez, los demás de manera simultánea sonríen psicóticamente. Siento como desde el interior del Maestro que sostengo con mi mano derecha, de manera brusca y tormentosa su mana comienza a aumentar. Refuerzo mi brazo y lo arrojo varios cientos de metros alejado de nosotros, atravesando las paredes de un par de otras tiendas, a pocos segundos de permanecer en el aire, su cuerpo explota creando una onda expansiva peligrosa, instintivamente me decido a proteger a Alice, pero me detengo dado que Mirna ya ha creado una barrera que las protege a ambas.

Todo el edificio y algunas cuadras a la redonda ahora no son mas que meros escombros, cedieron fácilmente ante el poder de aquella explosión. Ahora quedan 11 Maestros en pie, por cómo han reaccionado, estaban preparados para lo ocurrido. ¿Qué es lo que realmente planean?

La polvareda se disipa luego de que los demás Maestros aumentaran su mana, las ondas provocadas deshacen cualquier rastro de polvo. Con mi mirada fija en ellos es que decido usarlo, no puedo ser condescendiente o de lo contrario, Alice terminará lastimada a raíz de este encuentro.