Capítulo Único:

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El crujir de la madera quemarse era el único ruido en la habitación, aquel lugar se encontraba en completo abandono

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El crujir de la madera quemarse era el único ruido en la habitación, aquel lugar se encontraba en completo abandono. La cortina estaba abierta dejando ver la hermosa vista al bosque y la luz natural de la noche entrar.

La puerta se abrió lentamente dejando ver la sombra de un cuerpo femenino, quien portaba su pijama y una bata para dormir. El sonido de sus pantuflas acompañaba el único de hace unos momentos, cerró la puerta y se dispuso a acostarse en su cama.

Dió un fuerte suspiro mirando el reloj, era 30 de diciembre, mañana celebrarían el año nuevo. Quitó su bata y se acostó en la cama, decidió dejar la chimenea encendida mientras esperaba a su esposo, el cual no tardaba en llegar.

Se tumbó mirando el techo, esperaría un momento más a que su amado llegará del trabajo y recibirlo despierta; pero al parecer eso sería en vano ya que comenzaba a sentirse cansada. Revisó su teléfono por última ocasión y encontró un mensaje en su teléfono:

"Amor, lamento avisarte tan tarde. Surgió un problema en urgencias, y debo atenderlo. ¿Puedes entender, cierto?. Juro recompensarte querida. Descansa, buenas noches amor."

Nuevamente dormiría aquella peli-roja sola, su esposo era doctor, uno de los mejores; por lo que sabía que podía estar ocupado, simplemente tomó la cobija y se abrigó hasta las mejillas. "Otra noche sola, genial." Pensó la oji-verde.

Sintió un leve peso sobre ella, seguido de unos cálidos labios rozar contra su piel

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Sintió un leve peso sobre ella, seguido de unos cálidos labios rozar contra su piel. Aquellos besos se encontraban entretenidos entre el cuello de la joven, seguido de una gran mano de dedos delgados rozar su brazo.

La joven no sabía como reaccionar, si dejarse llevar ó parar aquello. No quería abrir los ojos, pues se sentía bastante bien la sensación que transmitía aquel hombre. Besó sus labios al fin, lo que dió su respuesta definitiva:

— Sasuke... — suspiró.

— Sh... deja hacértelo, te necesito por favor. — respondió con una voz un poco más ronca.

— Hazlo, te lo permito. — respondió.

Acudió a el permiso de la oji-verde, metió sus manos debajo de la blusa acariciando la piel suave de la joven. Su pequeña cintura al sentir contacto dió un respingo fuerte, estaba un poco helada pero eso sólo hizo excitarla un poco más.

🎄Especial Navideño🎄 (Sasuke y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora