Era un martes por la noche cuando Sam volvió de la casa de su madre, faltaban menos de 10 minutos para media noche y su casa estaba a media hora de distancia. Traía abrazada una caja que contenía un regalo que le había prometido su madre cuando ella tuviera 18 años, la madre de Sam estaba muy enferma y lo mas probable es que muriera pronto. La vida de Sam era ordinaria: despertaba, iba a la escuela, comía, cuidaba a su madre y luego dormía para volver a empezar con su día. Su alta figura, su esbelta complexión, su hermoso rostro y su hermoso cabello rubio hacían que cualquiera se interesara en ella. En un momento, su hermosos ojos verde esmeralda se fijaron en la nada, buscando el desesperado grito sordo de un niño, aunque no había nadie ahí(pues ella tenía sentidos aumentados). -Me podía haber ido por un portal, pero mi tonta paranoia de que alguien me sigue no me ha permitido hacerlo- Entonces creó un portal y entró en el. Llegó a su casa, entró, sacó el que para ella era el misterioso regalo que le dió su madre y se fue a su cuarto, dispuesta a abrir la misteriosa caja
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buscando las piezas de mi lugar
Randomuna historia que llevo desde hace muuuuuuucho tiempo pero no sabía como publicarla. Si les parece reconocer el nombre de alguien (y se que lo haran porque si no estarían viviendo debajo de una roca y no se porque estan en wattpad) es porque use el n...
