El chef y la Doctora (Kojiro Shinomiya- Shokugeki No Soma)

Comida asquerosa

Narra Shinomiya:

Ya habían pasado horas y no tenía noticias, pero decidí mandar a todos de vuelta a sus casas, los dos únicos que se quedaron fueron Hinako y Yukihira, que al parecer no entendieron cuando les dije que se marcharán, pero bueno, al menos tenía algo de compañía.

Decidí cerrar los ojos esperando que en algún momento despertara y todo fuera una pesadilla, pero sabía que en realidad no era así.

De repente escuché unos pasos acercarse a mi, esperaba que no fueran Hinako y Yukihira solo para molestarme, pero por suerte no eran ellos.

- usted es el hijo de la señora Shinomiya? - me preguntó una enfermera

- si, así es- dije con más calma, ya me había calmado un poco desde que se había ido la mayoría, y además, ella era bastante atractiva.

- su madre ya fue trasladada a una habitación, déjeme guiarlo al lugar en donde ella se encuentra- dijo esperando a que me levantará

Me levanté y la seguí, tenía un muy buen cuerpo, la verdad es que era bastante atractiva, alta y de un muy bonito pelo castaño, así que me decidí, no perdía nada con intentarlo.

- ha sido una larga noche, muchas gracias por guiarme, belle demoiselle- dije cortés mente, a lo que la chica voltio a mirarme con un leve sonrojo

- n..no  pensé que fuera francés, señor - dijo con una voz temblorosa mezclada con risa

- no soy francés, pero tengo un restaurante allá- dije con calma

- entonces usted es chef, y como le va allá en Francia? En lo personal me encanta la comida francesa - dijo la enfermera, fue en ese momento que me di cuenta que me estaba coqueteando, así que yo también podía seguir el juego

- la verdad es que bastante bien, fui el primer japonés en recibir una estrella Michelín- dije como si no fuera nada

La chica se quedó en silencio, frente a una habitación, se había detenido, no sabía que le pasaba.

- es... Es acaso que usted es el dueño de Shino's?!- dijo sorprendida mirándome a la cara

- si, así es. Acabo de abrir una sucursal aquí en Tokyo

-si! Lo sé! No sabe cómo me encantaría ir! Pero tengo entendido que ya tiene casi todas sus reservaciones llenas - sonreí al escuchar eso, de alguna forma me llenaba más el ego. Quedó un momento en silencio hasta que dijo- bueno señor, esta es la habitación donde se encuentra su madre, a sido un honor poder hablar con un chef de ese calibre.

Yo me dirigí a la puerta de la habitación mientras que de reojo veía como la enfermera se disponía a alejarse.

-si... Usted tiene algún tiempo libre... - comencé a decir de forma tranquila para luego voltearla a ver- podría hacerle una reservación en mi restaurant, obviamente sin costó. -al decir eso, la chica sonrió- muchas gracias mademoiselle

La chica asintió feliz y se marchó, me quedé parado bien cómo se iba, no sabía si era el uniforme o que, pero en verdad se le veía un muy buen cuerpo.

Después de que ya no se veía por el pasillo decidí entrar a la habitación. Al abrir la puerta me encontré a mi madre llena de tubos y conectada a una máquina, era triste ver esa situación, me dolía, pero no podía hacer nada más que acompañarla.

Me senté en una silla junto a ella, estaba durmiendo, así que intente no hacer ruido, no quería molestarla, yo solo la quiero hacer feliz.

Mire la habitación, el silencio era interrumpido por una máquina que media su pulso, hasta que esté silencio fue interrumpido por mi teléfono celular.

En ese momento me enoje, más valía que no fueran ninguno de esos dos...

- Hinako... Yukihira... -dije con voz sepulcral al contestar el teléfono

-...- con solo escuchar el sonido de mi voz, ambos se dieron cuenta de que habían hecho mal de llamarme- estaremos a fuera, perdón- fue lo único que dijo Hinako para luego cortar

-maldita sea, porque siempre tiene que aparecer alguno de esos dos en los peores momentos?!- dije molesto en el momento en el que cortaron la llamada, siempre pasaba de alguna forma, interrumpian en el peor momento, hablaban sin parar, o lo que fuera.

-Kojiro... -escuche de repente hablar a mi madre, había despertado

- mamá, me alegro que estés bien - dije mientras le tomaba la mano

- oh... Kojiro... No quería preocuparte... Además, no deberías estar en el restaurant- dijo apenas respirando, se notaba que le dolía

- tranqui...- fui interrumpido sin darme cuenta

- Pero que está pasando aquí?! - dijo de la nada una mujer a mis espaldas, al Voltar me encontré a esa mocosa de hace un rato. Ella me estaba mirando con una gran cara de rabia, pero al parecer me ignoro y se dirigió a mi madre- señora, usted debería estar durmiendo en estos momentos, y además no debería estar hablando porque se hace doler- era sorprendente pensar que aunque hace momento me estaba mirando con una gran cara de odio, y ahora estaba hablando con una calma impresionante mientras le sonreía a mi madre- vuelva a dormir señora, está bien?

Ví como mi madre me miró y luego volvió a mirarla a ella, para luego asentir con la cabeza y acomodarse para dormir.

- señor, necesito hablar con usted a fuera- dijo volviendo a mirarme con una gran cara de odio y luego salió de la habitación.

Que se creía esa mocosa?!

Baja, fea, insoportable, y me mira con cara de seguridad y desprecio, acaso no sabe quién soy yo ?!

Salí de la habitación y me encontré a esa cosa parada frente a mí con los brazos cruzados.

- su madre no puede sufrir golpes fuertes de emociones, no la haga hablar porque se va a hacer doler, por esa razón voy a llamar al kinesiologo para que cuando sea la hora para cuando esté despierta, le ayuden. - me dijo dandome instrucciones, como si ella tuviera el derecho a hablarme de esa forma

- acaso no sabes quién soy?!- pregunté mirándola hacia abajo con gesto de superioridad

- si, lo sé, usted es el hijo de MI paciente, la cual no planeó que vuelva a sufrir ningún otro problema, ahora quisiera decirle que si usted no va a guardar silencio y no la va a dejar dormir, mejor puede esperar en la sala de esperas en vez de estar en la habitación.- dijo sería para luego darse la vuelta e irse.

- stk... Mocosa estúpida... Nisiquiera sabe quién soy e intenta cambiar el tema para que no me de cuenta... - dije mientras me dirigía a entrar a la habitación de mi madre hasta que una voz me detuvo

- y otra cosa más señor Shinomiya... su madre solo tiene permitido comer la comida del hospital, ninguna otra más- dijo la mocosa esa, para luego marcharme

Yo no respondí, solo la mire de reojo y entre a la habitación. Me senté en un sillón, puse en silencio mi celular y luego me recosté en el sillón.

Lo último me había dejado pensando, había sido pura casualidad o si sabía quién era yo? Bueno, la verdad es que no me importaba mucho, lo que más me afectaba era otra cosa.

-no puedo creer que mi madre solo pueda comer esa comida tan asquerosa...- dije en susurro para no despertar a mi madre, y por fin, intente dormir un poco en paz.