Kim Seok Jin.
-No quiero estar en tu lugar cuando empiece –Recuerdo la voz burlona de Jimin después de la cena.
Mi cuerpo no deja de temblar mientras empiezo a lavar mi cama tratando de distraerme pero lo único que logro es ponerme aún nervioso, seco mi rostro mirándome en el espejo, mirando aquella poca ropa que llevo en mi cuerpo que se encargó Jimin en ponerme después de la cena, mi cuerpo usando aquella ropa pegada de tono blanco que destaca toda mi figura asiéndome sentir incómodo.
Termino por salir del baño abriendo de la manija odiándome por hacerlo hasta que unos ojos purpuras se encuentran con los míos, bajo rápidamente mi vista rogando que no haya notado que lo vi a los ojos, pero en cambio escucho solamente un silencio.
-Acercarte... -Escucho una voz gruesa indicándome que me acerque a la pequeña sala de la habitación, levanto lo suficiente mi vista para tener que ver su figura mirando aquel saco oscuro y esas botas del mismo tono, mis piernas terminan por detenerse al estar frente de mí.- ¿Tienes miedo perra?...
Asiento solamente con la cabeza con la vista gacha ganándome una risa suave del contrario mirando cómo se pone de pie, en cuanto sus manos acarician mi hombro niego con la cabeza retrocediendo.
De repente siento un gran dolor en mis hombros obligándome a caer de rodillas frente a el sintiendo como sus manos rozan hacia arriba mirando de nuevo esos ojos purpuras observándome con furia.
-Sabes, estas empezando a colmar mi puta paciencia... -Menciona el quitando el gran abrigo que lo cubre de repente mi vista no dejan de observar las marcas plasmadas sobre su piel después de verlo con una camisa sin mangas, hay algunas marcas en sus brazos, con tinta tono oscuro y otros de tono rojizo, él se deshace del abrigo tirándolo al suelo.- Había olvidado lo que era criar a una perra desobediente comenzando desde cero.
El parece retroceder buscar hacia los cajones hasta tener que observar que saca una cadena, el se agacha jalando de mi cabello asiéndome soltar un pequeño grito, de repente siento como algo se clava en el cuello después de amarrarlo, el se separa de mi jalando de la cuello sintiendo como algo se empieza enterrar en mi cuello.
-D-Duele... -Le digo tratando de sostener el collar en mi cuello, obligándome a ponerme de pie mientras jala la cuerda obligándome a verme de nuevo.
-Mierda, si pudiera podría jalar de la cuerda todo el día para solamente ver como empieza a apretar la cadena en tu cuello. –Miro una sonrisa en su rostro sintiendo su mano tocar mi cuello asiéndome soltar un gemido de dolor al sentir de nuevo algo clavarse.- Regla número Uno Una perra nunca debe ignorar las peticiones de su dueño. Si quiero que respondas lo haces con un "Si señor". Si te pido que cometas una acción lo haces y si no te espera un puto castigo.
El parece empezar a caminar en la habitación mientras siento jalar mi cuerda obligándome a seguirlo.
-Regla Número dos. Yo tengo siempre el puto control. –Dice jalando de nuevo asiéndome soltar un grito al sentir la sangre empezar a correr de mi cuello.- Tengo el puto mando de esta casa al igual que las perras que viven ella, incluyendo de los dueños de esta casa tengo el control.
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Sexy Brutale.[✓] Namjin‽ ¡TERMINADA!
Fanfic¡CINCO SEGUNDOS! ¿ERES CAPAZ DE SOBREVIVIR EN EL INFIERNO‽ Jin ha sido acosado por un extraño, durante cinco años. No ha dejado de recibir mensajes y paquetes de el mismo demonio. ¿Eres capaz de resistir como lector una historia Sexy y Brutal a la v...