Aprender A Quererte · Nathmon

8. El tiempo no quiere que te olvide

Había pasado una semana  de que Nathalia había pasado por su segunda crisis emocional más grande, sin volver a saber nada de aquel chico que tantas emociones le había producido, refugiada en casa de su madre, y finalmente dispuesta a salir enfrentando sus miedos.

Pero por supuesto no todo puede ser perfecto.

Narra Nath

Entré a una tienda de música, buscando unas cuerdas especiales que mi hermano Pablo me había pedido, con mi amigo Leo siguiéndome, tomando cosas al azar, observándolas y devolviéndolas a su lugar mientras me esperaba, me dio risa pues parecía niño pequeño aburrido esperando a su madre en el supermercado.

—¿Y si mejor me ayudas a buscar así salimos más rápido? —Dije divertida.
—¿Y si mejor te apuras? — contestó imitando a un niño pequeño, me volteé para continuar en lo mío hasta que al entrar al siguiente pasillo, me regrese automáticamente y voltee a ver a Leo llamando su atención.
—Ay amiga, pareciera que viste un fantasma.
—Fantasmas del pasado,de hecho.
El definitivamente no lo entendía y yo muy probablemente estaba exagerando, hasta que dos chicos altos, colombianos, uno de sombrero y otro de lentes, entraron al pasillo donde nos encontrábamos, inmediatamente todo se detuvo, y por lo visto el único que no sabía lo que pasaba era Isaza, rápidamente me volteé y Leo me jaló de la mano sacándome de aquel lugar, una vez fuera me abrazó y me indicó que debíamos irnos.

Hay heridas que cierran y si tienes suerte, desaparece cualquier rastro de ella, otras simplemente dejan marca para toda la vida y con el riesgo de que si no se tiene cuidado, la cicatriz pueda volverse a abrir.

No volví a decir nada, Leo pidió un taxi y me indicó que subiera, pero ahora solo tenía su imagen en mi cabeza, hace una semana  me había decidido a olvidarlo, no había querido abrir redes sociales por miedo a su recuerdo, no me había vuelto a buscar y creí que así estaríamos bien, es decir, el ya una vez había decidido creyendo hacer lo mejor por ambos pero no pensó en las consecuencias.

Regresamos a casa de mi madre  para dejar algunas compras, no había hablado para nada desde que salimos de aquella tienda y solo sentía la mirada preocupada de mi mejor amigo.

—Nathalia— Escuché a Leo decir mientras se sentaba en la cama del cuarto en el que me había estado quedando los últimos días, en ese momento no había nadie más en la casa, mi madre trabajaba y mis hermanos estaban en la escuela. — No voy a pedirte que digas nada, pero aquí estoy, si quieres hablar, solo recuerda, en su momento te hizo feliz, si, pero fue más lo que sufriste y tu vales mucho.

Sonreí ante estas palabras y lo abracé fuertemente pero no pude evitar cuestionar en voz alta.  K—¿Porque Leo? ¿Porque tengo que tener tanta mala suerte en el amor? Cuando creo haberlo encontrado, la otra persona solo se va, valiéndole todo, robándose mis alegrías e ilusiones.

Narra Simón

Una semana preguntándome si creía haber hecho lo mejor para ambos, ¿Porque no me sentía bien conmigo mismo? Supongo que es normal que doliera pero la forma en que lo hacía era horrible, sintiendo toda la culpa sobre los hombros, ya no vería más esa amplia sonrisa tan característica de ella, mucho menos ese brillo tan especial que solo había encontrado en sus bellos ojos verdes, o eso creía.

Allí estaba ella, igual de bella, sonriendo divertida como era normal verla, pero esta vez iba con otro chico al cual no reconocí, pero él claramente a mi si, las dudas comenzaban a regresar poco a poco, verla fue como abrir esa herida, quería saber de ella, reír con ella, hablar horas y horas sobre libros y discutir a cerca de las películas, pero no podía permitirme hacernos más daño, yo ya lo había arruinado demasiado, quería que esta vez fuera ella quien diera el primer paso, quería confirmar que ella era la indicada, que estaría dispuesto a darlo todo por los dos.
Admito que a la vez tenía miedo, yo ya la había herido demasiado y quizá no querría volver a intentar nada conmigo, pero deseaba las esperanzas no estuvieran perdidas, aunque quizá eso implicara sacrificar ciertas cosas.

Mi teléfono sonó sacándome de todos mis pensamientos, contesté y era Pedro avisándome que en dos días más estaríamos tocando en los premios MTV en esta misma ciudad, terminé la llamada y continué dándole vueltas a todo esto, una y otra vez, preguntándome que sería lo correcto.

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Holaa! Primero que nada ¡Feliz año! Este es el primer capítulo de 2019, disculpen que sea un poco corto pero tuve unos problemas y se me perdió medio capítulo.
Tengo que modificar algunas cosas del siguiente para que concuerden pero en cuanto esté lo subo. Gracias por su paciencia y comentarios bellos ♥️