-La literatura prehispánica abarca principalmente en América del sur y se escribió antes de la llegada de los españoles...
La clase de literatura era la que Frank más odiaba, no sabía qué era más detestable, si la materia o la profesora.
Su compañero de banca se mantenía ocupada escribiendo todo lo que la profesora dictara.
-Ray, ¿no te aburre?
-No- Contestó su amigo sin despegar el lápiz de su cuaderno.
Frank se recostó en la mesa y colocó un libro sobre su rostro, tanto parloteo de la profesora hizo que se quedara dormido.
*
-Joven Iero- La profesora golpea la mesa y Frank se levanta de golpe sobre su silla- Mi clase no es para dormir, si no le interesa puede salirse.
Frank aún somnoliento toma su mochila y sale del salón dando un portazo, toma asiento en la primer banca que ve y avienta la mochila al suelo.
-Parece que alguien no está teniendo un buen día- Frank levanta la vista y se encuentra con su profesor de artística- ¿Puedo sentarme?
-Claro- Frank se mueve y recoje su mochila muy apenado- Disculpe por haber visto eso.
-¿Te has quedado dormido en clase?
-Sí, ¿cómo lo sabe?- Ríe Frank nervioso.
-A mí tampoco me gustaba la clase de literatura y también era mi clase favorita para dormir- Ambos ríen y Frank siente un cosquilleo.
La campana suena anunciando el cambio de clase y Frank se levanta para regresar al salón, no sin antes ir a su casillero.
-No tardes, tengo clase con tu grupo y quisiera que estuvieras atento a todo- Dijo el profesor y Frank se sonrojó fuertemente.
A la mierda el casillero, la clase de artística era la favorita de Frank y no por lo fácil que fuera la materia, lo que la hacía tan especial era su profesor que acababa de graduarse de bellas artes, tiene 23 años y es muy atractivo, todas las alumnas y profesoras mueren por él y Frank también lo hace.
Al entrar al salón agradeció internamente que nadie hiciera algún comentario respecto a su comportamiento y tomó asiento junto a Ray.
-Ya que estamos completos me presento de nuevo con ustedes, mi nombre es Gerard Way y seré su profesor de artística.
"Gerard Way", ese nombre era como una dulce melodía para Frank, lo malo era que sólo tenía una clase por semana, clase que duraba una hora y el profesor apenas y notaba su presencia o eso pensaba él.
El profesor caminaba de un lado a otro por todo el salón y Frank podía asegurar que él era quien más atención le prestaba a lo que decía, no necesitaba apuntar algo, cualquier cosa que saliera de esos labios quedaría grabado en su memoria.
*
-¿Qué tal la escuela?- Pregunta Linda desde el interior de la cocina.
-Normal, supongo, mamá subiré a mi habitación.
-La comida ya está lista.
-Guarda un poco para mí, comeré más tarde.
Frank sube deprisa y se encierra en su habitación, toma asiento junto al escritorio, prende el computador y coloca una playlist completa de su banda favorita, The Misfits.
*
Al día siguiente en la preparatoria, el salón del profesor Way se encontraba vacío, Frank había ido a buscarlo con cualquier pretexto, él sólo quería verlo.