- Jimeno. - Yoongi dirigió su mirada hacia donde se supone que estaban los dos chicos después de mi respuesta. Reí por tal apodo, y tambien al ver a Jimin ser enterrado en la nieve por Hoseok. - Voy a tomar tu auto. - sentenció.
- Seguro, amigo. - respondió con una sonrisa. Pobre, debe tener mucho frío, además de sufrir Bullying por parte de Hoseok.
Yoongi volvió a mi, yo miraba a Jimin reteniendo la risa. Colocó una mano libre sobre mi hombro, paran que después empezaramos a caminar hacia no se donde, me imagino que al auto de Jimin.
- Me la llevo, no la esperen. - hablo Yoongi dirigiéndose a mis primos pero no les miro.
- Con tal que no la violes todo bien. - dijo mi primo haciendo que todos rieramos.
- ¿No me vas a violar, cierto?. - me dirigí divertida hacia el, mientras este quitaba su mano de mi hombro.
- No si tu no quieres. - contestó con la mirada al frente.
- ¿Qué?. - volví a el entre sorprendida y asustada. Sólo era una broma.
- Si eres tonta.
- Que fuerte. - lleve una mano a mi pecho para regular mi respiración. Solté un suspiro aliviado.
El chico quito el seguro del auto de Jimin, me abrió la puerta del copiloto, y yo con timidez me subí al asiento. Cerró la puerta para después rodear el auto y subirse en el puesto del conductor. Coloqué su regalo en mi regazo, se lo quería dar cuando estuviéramos a solas. Me entregó los globos al momento en el que se colocaba el cinturón de seguridad con su otra mano. Los tome algo nerviosa.
- Hey. - dije llamando su antencion. Me coloqué de costado en el asiento, frente a el para observarlo mejor.
- ¿Si?. - respondió prendiendo el aire acondicionado del auto.
- Feliz Navidad, atrasada. - le extendí el regalo con mi mano libre. El chico volteó hacia mi con los labios entre abiertos, estaba a punto de encender el motor del auto.
- Oh. - soltó algo sorprendido, aunque igual se lo esperaba. Se volteó hacia atrás y estiró su mano en los asientos traseros, lo seguí con la mirada. Con una mano agarró lo que parecía ser mi regalo, era del mismo tamaño que el mío. - Lo abrimos al mismo tiempo, va?. - dijo poniéndose bien en el asiento. Tenía mucha curiosidad por saber que se le había ocurrido comprar, el no me conocía para saber que me gustaba.
Nos intercambiamos los regalos ansiosos por saber que nos habíamos regalado. Ambos nos colocamos nuestros regalos en nuestro regazo sin dirigirnos la mirada.
- De acuerdo, a la cuenta de 1, 2 y 3.
En cuanto llegó a tres, abrí lentamente el papel de regalo, poco a poco iba descubriendo cual era mi regalo.
- No inventes. - dijimos al mismo tiempo. Yo lleve mi mano hacia mi boca sorprendida, mientras este sólo se mostraba sorprendidos. - Nos regalamos lo mismo. - dijimos de nuevo al mismo tiempo, dirigiendonos el uno al otro. Reímos por eso, y también por habernos regalado prácticamente lo mismo.
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