Este libro narra la historia de un joven que el cual lucha para triunfar en la vida y demostrarle a su padre que venció y se hizo todo un hombre echo de grandes riquezas, el joven para alcanzar su sueño debe afrontar los obstáculos y caminos tortuos...
Después de la apuñalada por la espalda que recibí por parte de Elisa, la busque por mar y tierra pero mis esfuerzos fueron en vano ya que había desaparecido del mapa, semanas después de la búsqueda me di por vencido y decidí continuar con mi vida sin olvidar mi juramento, la vida no fue tan cruel como imaginé que me fuese a tratar, fui contratado como ayudante de un Marqués, que a los pocos meses de haber estado allí gracias a mi entrega al trabajo, fui ascendido a la mano derecha del señor marques que posteriormente me gané su confianza, para el fui como el hijo que nuca tuvo, tanto fue su amor por mí que cuando murió heredé toda su fortuna convirtiéndome en el nuevo magnate de la ciudad y por ende en uno de los solteros más codiciados de la región,
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La vida supo jugar a mi favor, aunque también debe aceptar que me gané mi puesto en la sociedad con el sudor de mi frente, había cumplido la mayor parte de las promesas que juré cumplir a mi padre, había luchado desde que me desperté, a los caminos tortuosos que me impuso la vida le puse buena cara y seguí sin mirar atrás batallando, también me hice de una gran riqueza como mi padre quiso, pero sólo me faltaba una cosa y era formar una familia, a mi edad todavía era muy joven y les confieso que tuve varias pretendientes, pero todavía era muy temprano sólo tenía 20 añitos. Por otra parte a Elisa la vida la bendijo con riquezas, vivió una vida como reina que en la cual tuvo muchos pretendientes, pero a ninguno complació con la dicha del matrimonio, pero toda su vida de reina duro hasta los años 2008 donde la azota una crisis económica en la cual de ella sale sin ningún centavo, Elisa toma la penosa decisión de pedir ayuda a sus amigos más cercanos y ninguno le extendió su mano, la muchacha se vio obligada a dejar la ciudad donde había echado sus raíces, la joven destronada regresa a donde comenzó todo, ella no tenía ni la remota idea de que iba a encontrar al joven ingenuo que dejó dormido en una fría madrugada.
11 años después;
■ ¡Papá papá!, me prometiste que íbamos a visitar hoy a mi mami, acuérdate que hoy cumple 9 años que ella descansa.
Suplicó la ansiosa pequeña.
● Si mi nena, aguarda un poco, hoy tu padre despertó un poco agotado y necesita descansar, te prometo que te llevaré a visitar a tu madre, mientras tanto dile a Rosa que deje de hacer sus quehaceres y te lleve a jugar al jardín - respondí dándole un beso en la frente a mi hermosa hija de ojitos claros.
Pues si... fui bendecido con una familia hermosa que de la cual surtió una hermosa hija, la vida se encargó de arrebatarle a mi hija y a mí un pedazo de nuestras vidas, hoy se cumplía un aniversario más de la muerte de mi esposa. La familia materna conjuntamente con mi hija me suplicaban que debía tener otra compañía, que no debía desperdiciar lo que quedaba de mi juventud aferrándome a la soledad, que mi esposa iba a estar contenta de que no estuviera sólo,
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Sinceramente no me importaba en lo absoluto si era lindo o mucho menos horrible, sólo me importaba cuidar y educar a mi preciosa hijita.
Se me olvidaba contarles que todas las noches veía unos hermosos ojos azulados como el bello amanecer de primavera, en ese tiempo no recordaba de quienes eran, actitud que me dejaba desconcertado y con muchos dolores de cabeza.
■ ¡Papá levántate! Ya es tarde y no podré visitar a mi madre - suplicó nuevamente mi hija mirándome con unos ojos caídos, no soporté su comportamiento y accedí diciéndole,
● Si mi pequeñita, dame diez minutos y estaré contigo.
Seguidamente se abalanzó sobre mí y me susurró,
■ Te amo papito lindo.
Confieso que después de su retirada logró sacarme unas lágrimas. Vestido ya, bajé por las extensas escaleras de la mansión y encontré a mi pequeña junto a la sirvienta pegadas a la puerta como señalándome que debíamos partir de inmediato,
◇ Señor, se encuentra usted hoy en buena forma - asentó la juguetona sirvienta, a carcajadas le respondí,
● Ay Rosa, tú con tus chistes de siempre.
Seguidamente tome a mi hijita de la mano y con una sonrisa nos despedimos. Estando ya en el cementerio llegamos al sitio donde descansaba mi esposa, allí le regalamos unas flores y permanecimos como quince minutos, en el transcurso de ese corto tiempo mi hija rompe el silencio y me pregunta.
■ ¿Cómo era mi madre?
La miré con unos ojos de ternura y tocando su delicado cabello respondí a su pregunta,
● Tu madre fue la mujer más hermosa de su tiempo, ella tenía una sonrisa que deleitaba a cualquier persona que pudiera verla, como esposa fue excepcional, nunca olvido la dedicación que me ofreció estando a mi lado y que decir como madre, al tenerte en brazos fue el momento más feliz de su vida dijo que nunca olvidaría la primera mirada que le regalaste al nacer.
Terminada nuestra plática decidimos regresar a nuestra residencia ya que teníamos planeado salir a divertirnos en la noche.
(...)
■ ¡Papá papá! ¿Ya estás listo?
Bajando de mi cuarto respondí
● Si mi pequeña, ya podemos salir al sitio que te prometí.
Al llegar a la feria como es costumbre a mi hija se le antoja un peluche, según ella decía que sus muñecas necesitaban compañía, yo sin resistirme accedí a su petición. Esa noche sentía como si unos ojos pudieran estarme observado, dicen que uno siente cuando lo observan por detrás y yo creo que me encontraba en una de esas situaciones. Comencé a mirar alrededor de todas las personas pero no encontraba algún sospechoso, sólo me llamó la atención la postura suplicante de una mendiga que a la cual me dirigí dejando desprotegida a mi hija, la mendiga dedujo que me acercaba hacia ella y se comportó de una manera sospechosa.
