"Escribo esto con pesar, no porque crea que no tengo razones para hacerlo, sino porque siento que le romperé el corazón a quienes sí les importo. Pero como todo el mundo, he decidido hacerle caso siempre a lo malo. ¿Es que acaso al ser humano le gusta sufrir?
No, no le gusta. Pero cree que hay esperanzas en ese sufrimiento, que el dolor pasará y vendrán días mejores. Pero ¿cuanto más debo aferrarme a ese sentimiento? ¿A ese deseo? Ya no quiero averiguarlo, por eso, por eso es que tomo esta decisión. Y lo siento, pero no por mi... Por ustedes, quienes lograron que aún quisiera seguir intentandolo.
Esto no es algo reciente, mi deseo por acabar con todo viene desde la niñez. Fue una verdadera mierda. Nunca me he sentido amado y eso, creo, es peor que la sensación de sentirse odiado. Hubiera preferido sentirme odiado a tener que sentir el desamor. No contaré los pesares de mi niñez, eso sólo me haría llorar de nuevo y no es lo que tengo planeado. Sólo diré que nunca obtuve el apoyo suficiente y tuve que valerme solo en muchas cosas. Soporté que me tratarán de inútil, que me dijeran que no tenia futuro, que me llamaran una decepcion, que jamás traería orgulloso a la familia... En fin. Mejor ni recordar. Pero es difícil no hacerlo, ¿Saben? No creerles es difícil. Porque aunque uno ponga lo mejor en ello, si todos a tu alrededor repiten lo mismo, debe ser verdad, ¿no es así?
Es un pasado que no quiero recordar, pero hasta hoy día, no puedo olvidar.
Por eso escribo esto. No puedo olvidar. Y los vestigios de mi niñez, me siguen en mi adultez. No he podido lograr nada por mi mismo, un inútil; tomé trabajos de diferente índole, ninguno tenía que ver con el otro ni con nada específico, quise estudiar algo pero tampoco sabía en qué era bueno, terminé por no hacer nada, no tengo futuro; dije que comenzaría cosas y las terminaría, ilusioné con mis promesas y fracasé al no poder cumplirlas, decepcioné. No puedo enorgullecer a nadie.
Tampoco quiero culpar a mi mala, qué digo mala, horrenda niñez por esto. Pero así pasó, así lo hice y así me siento.
Así que, perdón. Perdón por no poder ser lo que hubieran deseado. Está es mi despedida. Sepan que no me fui con dolor, no lloré durante esto. Porque estoy seguro de lo que hago."
—¡Jungkook! Amor! ¡Ya llegué!
Ah... Ahí está, mi razón de ser y existir. El único que siempre confió en mi. El único que no me hizo sentir como una mierda, Kim Taehyung. Él apareció en mi vida cuando era un completo desastre. Me hizo verla de otro modo, me hizo encontrar mi camino, me hizo luchar por lo que creo. Me hizo superar mi pasado.
—¿Qué hacías, amor? —se apoyó en la entrada de la habitación. Jungkook sacaba cosas viejas de algunas cajas. Ese día, habían desidido mudarse juntos.
—Sólo tiro las cosas que no voy a llevar a la casa. —miró la carta que traía en sus manos que hacía años había escrito.
—Te dije que me esperaras, yo saldría del trabajo y te vendría a ayudar. —reprochó, aunque con una sonrisa ladina. Se acercó a él y se hincó a su lado. —¿Qué es eso? ¿Puedo leer? —trató de tomarlo, pero Jungkook arrugó el papel.
—Es pasado y ya lo sabes todo de mi pasado —le sonrió.
—Ah, quisiera que pudieras olvidarte de todo eso. —dijo con pesar.
—¿De mi pasado? Lo siento, no puedo y no lo haré. Pues, el hombre que no tiene pasado, no tiene futuro. Y yo sí tengo uno, uno junto a ti. —tomó la mano de su prometido y éste lo miró —Pero ya no me afecta ese pasado, te lo prometo. Mi presente es mucho mejor y lo que viene es prometedor, mi querido esposo—Taehyung sonrió avergonzado.
—Te amo, Jungkook, lo sabes, ¿no?
—Lo sé —mostró una sonrisa enorme.
—Te ayudaré a ordenar esto. —se paró.
—No, no. Dejalo. Mejor, salgamos a comer algo.
—Pero y todo esto...
—Es cosa del pasado, Tae. Sólo estaba mirándola. A demás, es tu cumpleaños. No vamos a desperdiciarlo limpiando mi chiquero de apartamento. —se paró, tomó las manos de Taehyung y dio un pequeño beso a su nariz. —Conozco un buen restaurante. Te llevaré allí.
El castaño rió. —¿Hablas de tu restaurante?
—¿Conoces alguno mejor?
—No conozco mejores platillos que los tuyos. Por eso, esta vez seré caprichoso. —unió sus frentes— quiero que me cosines algo en casa.
—Mmm...muy bien, ya sé qué haré. Pero el postre lo decides tú. ¿Qué deseas que te haga?
—Por el postre no te preocupes —le dio un beso en los labios— Yo te daré tu postre. —ambos sonrieron para luego darse otro beso.
Gracias Kim Taehyung, gracia por aparecer en mi vida. Feliz cumpleaños, amor mio...
Así que gracias por creer en mí, por aguantar estas lágrimas y heridas. Gracias por ser mi luz, por convertirte en la flor en el momento más hermoso en la vida.
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