Prólogo.

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—De verdad deseaba un hijo, quería formar una hermosa familia con él y contigo.

—Yo también lo quería amor, pero todas las pruebas que me practicaron dicen que soy infértil.

Comentó Lalisa mientras unas cuantas lágrimas de tristeza caían por sus mejillas.

—Tenemos que hacerte más pruebas, los resultados pueden ser diferentes

Dijo Jeon tratando de mejorar el estado de ánimo de Lalisa. Más lágrimas salían de los ojos de la chica. Jeon se acerco a su pareja y limpió sus lágrimas con sus dedos pulgares.

—Todo estará bien, ya lo veras.

—Eso espero, cariño.

—Te amo.

Habló Jeon plantando un beso tierno en los labios de su pareja después de pronunciar esas palabras.

—Yo también te amo, mi cielo. No sé que haría sin ti.

POV _____

Algunos días después.

—¿Qué es lo que tengo que hacer exactamente?

Pregunté algo indecisa por la propuesta de aquella chica cuyo nombre era Lalisa. Me estaba ofreciendo un trabajo algo delicado, quería que le alquilara mi vientre para que ella pudiera tener hijos.

Estaba desesperada y necesitaba el trabajo. Apenas era una chica de quince años que cuidaba de sus hermanos menores porque sus padres murieron.

—Tienes que quedar embarazada de mi esposo, mantendrás al bebé en tu vientre y cuando nazca nos lo llevaremos.

—¿Cuándo veré a tu esposo?

Pregunté nerviosa. La verdad es que siempre quise entregarme a alguien que me amara como yo a esa persona, un amor lindo, un sentimiento mutuo.

—Pasaré por ti a tu casa en la tarde ¿Okey?

—Si, está bien, trato hecho.

Estrechamos nuestras manos para finalizar el trato.

Caminé hasta mi casa, al llegar busque las llaves en mi bolso para después insertarla en la cerradura, girar la llave y finalmente entrar a mi hogar.

Mis hermanos me recibieron con abrazos y mi gran amiga Shanel se acercó a nosotros.

—¿Aceptaste?

Suspiré.

—Sí, si lo hice.

Afirme mientras acariciaba el cabello de uno de mis hermanos.

—Vendrán en la tarde a buscarme. ¿Te puedo encargar unas horas mas a mis hermanos, Shanel?

—Claro que si, ____. Cuenta conmigo.

—Gracias de verdad gracias, te lo pagaré.

—No te preocupes por eso, siempre puedes contar conmigo, _____.

Las horas pasaron, yo me había dado una ducha y me vestí con lo mejor que tenía.

Les serví de comer a mis hermanos y el timbre de la casa sonó.

Vientre De Alquiler. » Jeon Jungkook «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora