Segundo capítulo:
Eran las siete de la noche y mi madre aún no había llegado, supongo que debe ser porque el cumpleaños de mi prima es más tarde y quizás mi madre fue a alquilar algún vestido y un traje.
***
Estoy en una tienda de ropa probando me un montón de vestidos que mi mamá eligió para llevar al cumpleaños de mi mejor amiga Katy, aunque para ser honesta eso de llevar vestidos no es lo mío.
-¿Ya Mónica?
-Eh... No mamá lo siento.
Cuando me coloque el último vestido que mi mamá eligió para mi salí del probador y se lo mostré a mi madre.
-Te queda hermoso.
-No me gusta el escote.
Era un vestido plisado de color rojo que me llegaba sólo un poco más arriba de las rodillas, apretado en la zona del busto y suelto el resto, tenía un escote en v y se sostenía de tiras en los hombros. Mi madre dise que con unas medias color piel y unos tacones negros se me vera bien.
-Hija, estas muy grande.- me miro y luego me abrazo.- Se que las cosas han cambiado mucho pero mientras las dos sigamos unidas todo estará bien.
-Lo se mamá.-le sonreí.- Se va a hacer tarde mejor nos vamos para cambiarnos en casa ¿sí?
-Claro amor, sólo déjame pasarlo a la registradora y nos vamos.
Cuando llegamos a casa me fui directo a mi habitación y luego me puse las medias color piel lo cual fue un martirio ponérmelas, enseguida me puse el vestido y luego me dirijo a la sala para que mi mamá me organice el cabello.
-Te verás bien con el cabello lizo.- tomo la plancha para el cabello y empezó a alisarme.-Tu cabello es muy abundante menos mal que aún nos faltan dos horas.
-Sí.
Cuando acabo me mire en el espejo que estaba en la sala, no podía creer como me veía, y aún faltaba ponerme labial.
-El color rojo te sienta muy bien.-dijo mi madre mirando el vestido.-Por tu color de piel.
-No crees que uno más claro me hubiera quedado mejor, digo soy morena y me resaltaría más.
-Ese vestido te queda bien no hay nada más que decir.
-Esta bien, ¿nos vamos?
-Sí claro.
Mi madre ya se había vestido antes que yo, el vestido de ella era negro, apretado y le quedaba sólo un poco mas abajo de sus rodillas, su escote era alto, el color le sienta muy bien además que el color de piel de ella es más claro que el mío, y tiene muy bonita figura, ella está algo obsesionado con la figura del cuerpo, eso algunas veces me fastidia.
***
-¿Hijo ya?
-No mamá.
-Se nos va a hacer tarde.
-Pero es que elegiste un blazer que me queda pequeño.
-Rayos y ahora.-dijo al otro lado de la puerta de mi habitación.-¿no tienes otra cosa que te combine con el traje?
-Supongo que mi chaqueta de cuero.
Se oyó el suspiro de mi madre.-Bien pero no te la cierres para que al menos sepan en la fiesta que traes camisa blanca, porque pareces punk con esa chaqueta y luego creen que estas en alguna banda de metal.
-Mamá el punk y el metal es diferente.
-Como sea sólo no quiero que te crean drogadicto.
Salí de mi habitación y la mire.- Mamá lo que dices son cosas muy estereotipadas, la gente que oye esos géneros es buena no drogadicta.
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Me llaman el chico suicida libro uno y dos
De TodoQuien lo diría, le importo a alguien, ¿es sorpresa para mi? Pues no se, muchas personas dicen quererme o dicen que le importo o que harían todo por mi pero, ¿lo demuestran? No, jamás lo hacen porque para ser honesto a quien le importo, nadie se ocup...