Nunca me olvides.

Capítulo 3.

2 años después, recibí la peor noticia.
Me encontraba con Megan en mi habitación riendo ambas a carcajadas como solíamos hacerlo casi siempre. De repente Megan paró de reirse.

-Me iré del país.-dijo ella inexpresiva.

Yo seguí riendo pensando que se trataba de una broma, pero al ver que ella continuaba seria mi risa cesó.

-¿De qué estás hablando?-pregunté confundida.

Suspiró.-Mi padre ha contactado a mi madre y nos ha ofrecido irnos a vivir con él, empezar desde 0, darnos una oportunidad para estar todos unidos de nuevo, junto con mis hermanos.-dijo Megan mirando el suelo, con el rostro algo triste.

Yo estaba en shock, no quería, no podía creer que fuera real.

-¿Cuándo?

-En 1 mes nos iremos.

Quedé destruida por dentro, quise llorar, gritar; sin embargo sólo me quedé observando la televisión apagada, en silencio.

-Yo... lo siento mucho, sé que es difícil, pero... ¡deberías estar feliz por mi! No sabes cuánto he deseado que volvamos a ser una familia unida.- dijo Megan intentando aliviar el golpe.

De nuevo no dije nada, sólo forcé una sonrisa.

-¿No dirás nada?, al menos dime algo, insultame, gritame, lo que sea.-pronunció Megan algo desesperada.

Un silencio invadió la habitación, y después de un par de minutos ella sólo se levantó de la cama y se fué.

En cuanto escuché la puerta principal cerrarse y supe que se había ido, mis lágrimas comenzaron a caer, cada vez con más fuerza.

Ahora me encontraba sola, en medio de la habitación, llorando sin poder parar, quería desaparecer, ¿qué se supone que sería de mi vida si Megan ya no estaría ahí conmigo, apoyándome? Sentí impotencia, tenía tantos planes junto a ella para el futuro. Megan con el paso del tiempo se había hecho indispensable para mi, siempre la consideré como mi hermana, y ahora, ¿sólo se irá?

Lloré y lloré hasta quedarme dormida.

AL DÍA SIGUIENTE:

Estuve todo el día en la sala de mi casa, comiendo 2 litros de helado mientras miraba la televisión. No he hablado con Megan en todo el día, ella me ha escrito y yo no he querido responderle, simplemente no soy capaz.

Junto con la noche llegaron mis padres del trabajo.

-¡Melanie!, ¡¿Has estado todo el día frente a esa pantalla?!, ¡Mírate!, ¡Corre a darte una ducha que vamos a cenar!-Exclamó mi madre.

-No tengo hambre mamá, iré a dormir.-Dije con el rostro cansado y algo triste a la vez.

Así que subí a mi habitación y me acosté en la cama mirando hacia al techo, y después de tanto pensarlo, decidí escribirle a Megan.

Pequeña hermana♡: Hola. ¿Te encuentras bien? Por favor, háblame, no soporto que estés así :(

Yo: Hola, podría decirse que me encuentro bien.
Necesitaba escribirte, pedirte perdón, lamento no reaccionar de la manera que tal vez esperabas, lamento quedarme callada como una estúpida en vez de responderte sobre el tema. Pero es que de verdad, es realmente increíble para mi todo esto, tú te volviste tan indispensable para mi, que no soporto el hecho de tener que separarnos, tener que dejarte ir. Sin embargo no puedo ser tan egoísta, ya que se trata de tu felicidad, si, me alegro mucho por ti, y en verdad espero que todo vuelva a ser como antes para ti, y que seas feliz con tu familia, nunca te olvides de que te quiero, desde lo más profundo de mi corazón, y espero poder superar tu partida.

Ni siquiera esperé su respuesta, bloquee mi celular, lo dejé a un lado y me volteé para dormir.