CAPÍTULO 4

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Habían pasado dos días desde el incidente y Jiwon no había vuelto a aparecer, obviamente era consciente de que lo andaban buscando. Kim Namjoon, el agente que fue llamado para acudir lo más rápidamente posible al edificio donde se encontraba Jimin, se encargó de revisar el expediente del joven fugado. No presentaba antecedentes importantes, dos simples robos en una tienda cuando aún era menor, pero por el resto, un ciudadano normal. Aunque había algo que no encajaba. 

Después de los dos robos desapareció, no tenía padres y se salió de la escuela sin terminarla. Había crecido en un orfanato pero escapó antes de cumplir los trece. El policía no se explicaba cómo entró a la escuela sin tutor legal y cómo los servicios sociales no se presentaron para hacerse cargo de él nuevamente, es como si lo hubieran dejado a su libre albedrío y sin supervisión desde que abandonó el orfanato, no tenía sentido. Luego volvió, hacía unos cuatro años, tan normal, como empleado de una empresa de limpieza.

El tema ahora era que había vuelto a desaparecer, pero el policía no dudaba de que iría en busca de Jimin nuevamente. No conocía sus intenciones, y no había ningún trastorno mental registrado, pero estaba seguro de que iría a por él. A simple vista podría parecer que Jiwon era el típico maltratador de buenos tratos fuera de casa, pero que luego te hacían desear no haber nacido, lo que no encajaba. 

Lisa le había comentado que jamás lo vio comportarse mal de ninguna manera, que siempre fue muy respetuoso con Jimin, nunca levantaba la voz y odiaba discutir, y que era demasiado perfecto para su gusto. Decía que a veces incluso le preguntaba a Jimin si recibía golpes y este siempre le respondía con ¿cómo se te ocurren esas cosas?  mientras se reía.

Confesó que, ya cansado de que le preguntara sobre eso, Jimin estuvo varios días apartándola en alguna habitación para quitarse la ropa y mostrarle que estaba bien. Ella incluso sacaba desmaquillante de su bolso y lo pasaba por su piel para asegurarse de que no hubiera nada cubierto con maquillaje.

Además, también le contó al policía cómo se encontró a Jimin al entrar a la habitación de hospital, cuando actuó confundido, no queriendo creerse que quien le había hecho todo eso fuera su Jiwon. Lo cual explicaba perfectamente que era la primera vez que algo así ocurría.

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*bzzz bzzz* 

- ¿Sí?

- Han golpeado a un chico hasta desmayarse, trataré de que el culpable no se mueva. Ahora envío la ubicación.

- Min...

- Date prisa Joon.

El policía se quedó con la palabra en la boca, algo abrumado, no esperaba escuchar esa voz después de tanto tiempo y le había colgado casi enseguida. Inmediatamente vio aparecer en la pantalla un mensaje con la ubicación y no quiso perder más tiempo. Salió de comisaría a toda prisa y en menos de quince minutos estaba en el edificio que marcaba el punto rojo en su móvil. Sentía curiosidad por ver a su ex compañero.

Llegó a la tercera planta preparado con una pistola cargada apuntando hacia delante, por si acaso, y lo primero que vio fue a un joven de cabello negro tratando de frenar una hemorragia en la nariz con sus manos y la cabeza hacia atrás. Después de comprobar que solo estaban ellos y el muchacho del suelo en el pasillo guardó su arma y se dirigió al pelinegro.

- ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está el culpable?- sacó un pañuelo de tela de su bolsillo y se lo ofreció rápidamente para poder auxiliar al joven tendido en el suelo.

- Estoy bien, gracias. -  contestó cortante, y Nam solo rodó los ojos.- Llama a una ambulancia ¿no?  

- Joder, ¿no lo has hecho tú?- Lo miró con el ceño fruncido un segundo y se apresuró en sacar el teléfono de su bolsillo.

7FATES ~YoonMin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora