Pasaban y pasaban las horas. Una chica bajita, de pelo castaño y ojos castaños miraba impaciente el reloj. Sí, era yo. Me quedaban exactamente 2 horas para coger el avión hacia el estado de mis sueños, California. Donde vivían mis ídolos, sí, ellos.
Ya teníamos todos las maletas preparadas, y yo caminaba hacia el coche pensando en si se me había olvidado algo, y antes de darme cuenta de que lo tenia todo, ya estaba dentro. Me daba algo de miedo esto de mudarme despues de haber pasado tanto tiempo en Nueva York.
Cuando me quise dar cuenta, ya estaba en el avion. Un vuelo que duraría bastante, por lo que lo primero que se me paso por la cabeza era dormirme, por lo que llegué a los asientos, donde estaba sola, y me puse a la parte de la ventana. Mis ojos se fueron cerrando poco a poco hasta caer profundamente dormida.
Habían pasado ya casi como dos horas cuando mi cabeza chocó con un hombro. Eso me despertó.
- Lo siento.. - Me disculpé con los ojos entrecerrados, aún tenía mucho sueño.
- Tranquila, no pasa nada - dijo una voz que me hizo abrir los ojos de inmediato.
- ¿Nash?¿Nash Grier?-dije aún sin mirarle, me daba verguenza por lo que miré mis pies, tímida.
- Sí, así dicen que me llamo - dijo riendo. Entonces, levanté la vista y le ví. Estaba claro que era él, con sus ojos azules, su sonrisa tan bonita y ese pelo que daban ganas de tocar todo el día.
- No me lo puedo creer, estoy.. ¡Estoy flipando!-dije riendo con nerviosismo- ¿has subido solo?-dije con cierta curiosidad, también simplemente por dar conversación, estaba conociendo a uno de mis ídolos. INCREÍBLE.
Entonces se estiró hacia atrás y pude ver a Hayes a su lado, y en los tres asientos de al lado, a Cameron, a Bryant y a Carter. Era casi más que seguro que me desmayaría, pero no pasó, y menos mal, la verdad.
Me saludaron sonriendo y entonces pensé en las historias de snapchat que colgaban cuando estaban en cualquier sitio. Sí, esas en las que sale gente que no se entera de que estan saliendo en un snap, ¿y si yo estaba en alguna de ellas? Ya lo comprobaría en casa, ahora estaba cumpliendo un sueño.
- ¿Por qué estás en este avion? - me preguntó Hayes, dejando un espacio en la frase, para poder decir mi nombre.
- Me mudo a California -sonreí lo mejor posible- Oh, y soy Sara, encantada, aunque me gusta que me llamen Sadie
- ¿Sadie? - dijo Cameron - es un apodo muy bonito - dijo asintiendo con una sonrisa.
- M-muchas gracias - dije medio tartamudeando.
- Nos conoces, ¿verdad?-dijo Carter riendose.
-Oh, claro que os conozco. Soy una fangirl en toda regla... Aunque ahora me habéis pillado medio dormida..-dije riendome.- No sabéis la de veces que os he mandado algo así como 200 tweets al dia diciendo que me siguieseis..-reí- pero nunca lo conseguí
-¿De verdad? -añadió Nash- pues dinos tu twitter, te seguiremos, al menos yo -dijo con una sonrisa. Le dije mi twitter, y el lo apuntó en las notas de su teléfono.
- Por cierto, Sadie, ¿te gustan las fotos que les hago?-bromeó Bryant, mientras reía.
- ¡Me encantan! Eres mi ejemplo a seguir, en un futuro estudiaré fotografía -dije convencida.
-Si tienes pasión en lo que haces, todo irá bien -dijo sonriendo- es una buena frase esperanzadora, ¿no?- Yo asentí riendo, en realidad, lo que pensaba que iba a ser un muermo de viaje, se ha convertido en un sueño cumplido.
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Un cambio inesperado.
Fanfiction¿Cómo pudo mi vida cambiar de esta forma? ¿Cómo pudo ir a mejor, tan a mejor?