Mariposas

2° Crisálida

Historias

Estoy conociendo a una persona, me sorprende lo mucho que sabe de mí aún sin conocerme del todo a mí misma.

Estoy aprendiendo más cosas de él que de ninguna otra persona porque he descubierto que verdaderamente es el único que logra entenderme... O al menos lo intenta.

Estoy conociendo sus patrones y escuchando sus latidos y respiraciones dándome cuenta de lo mucho que me gustan porque soy capaz de comprenderlos... O al menos lo intento.

Estoy leyendo su pasado en cada uno de sus pasos sin saber aún la largura de sus zancadas ni cuán profundas fueron sus pisadas, pero tengo intención de conocerle poco a poco y sin prisa... Si me deja.

Café

Mundanos... Relacionamos lugares o música con otras personas haciendo que nuestra mente viaje al pasado a través de un agujero de gusano por unos instantes. Ya que los recuerdos comienzan siendo unos bichitos instalados en tu interior hasta que un día se transforman en mariposas o simplemente mueren en el intento.
El primer recuerdo nítido que tengo de tí fue en una mañana tranquila en la que te vi parado frente a la máquina de café... Café Irlandés. Ese olor, el primer recuerdo que hoy día a completado su transformación.

Microcuento N°2

-¿Cómo es posible que no conozcas tu propia ciudad? -Preguntó él con la curiosidad inundando sus ojos.

-Mi casa ha sido mi ciudad y, por ende, mi jaula.

Intenciones

Sabía que nada duraba para siempre, que el amor es solo otro tipo de muerte solo que éste no se lleva tu alma sino que solo la hiere, pero lo hace continuamente. Lo más curioso es que el amor no es la causa del dolor, la soledad duele, el rechazo duele, perder a alguien duele... El amor es lo único en este mundo que no duele.

No conozco el sentimiento pero tengo esperanza de algún día conocerlo y amar bien, amar sin prisa.

Pintxos y copas

Paseando por los laberintos de muros de cemento y cristal descubrí la belleza de caminar junto a la marea de bichos de metal, acompañada del murmullo constante que da la humanidad.

Antes de conocerte yo no paseaba por estos parajes sino que solo colocaba un pie frente al otro hasta llegar a mi destino. No miraba más allá de lo que había que ver para no chocar y no escuchaba lo suficiente como para descubrir los idiomas de nuestro mundo.

Generalmente cuando dos personas salen, hacen planes y se quiebran la mente para lograr lo que sería una cita perfecta. Lo he visto con mis propios ojos. Pero sinceramente me da igual el plan mientras sea contigo.

Las circunstancias de la vida, o más bien de mi familia, nos complican las cosas pero yo aún no me he rendido. Seguimos con paciencia, despacio, sin prisa... Siendo así lo más bonito que he visto nunca.