Odio

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[Narrador]

Limpió las pocas lágrimas que se asomaban por sus mejillas y tomó asiento en la barra de aquel bar que últimamente frecuentaba.
Alisó un poco su falda y sorbiendo un poco su naríz trató de sonar un poco confiada.

¿Qué deseas tomar?. - aquel peliblanco sonrió a ella.

Un trago de Jack daniels. - hizo que su flequillo tapara su ojo más de lo necesario.

— ¿Seco?.

— Si...

El peliblanco miró un poco dudoso a aquella triste chica, caminó hacia las bebidas y sirvió lo que ella pedía.
Cabe destacar que su ojo morado no pasó desapercibido por él, pero no quería abrír más la herida del problema que la chica seguramente tenía.
Entregó el trago a la pelimorado y siguió atendiendo a sus clientes en aquel atiborrado bar, claro, sin quitarle un poco de atención a aquella chica.

— Otro. - La chica ya no se notaba tan tensa a como había llegado, causa del efecto del alcohol.

— ¿Puedo saber tu nombre?. - posó el vaso de whiskey enfrente de la mujer y aprovechando que sus clientes estaban bailando en la pista trató de hablar con ella.

— ¿Mi nombre?. - sorbió un poco de su bebida.

— Si.

— Touka... Kirishima Touka.

— Mi nombre es Kaneki, Ken Kaneki. - sonrió levemente a la chica, para no parecer el típico aprovechador de chicas.

— Creo... que es un gusto. - extendió suavemente su mano por encima de la barra y la extendió con la de el peliblanco.

— ¿Puedo preguntar porqué tienes ese golpe en tu ojo?. - de un momento a otro el jóven cantinero posó su atención en ella.

— Me caí de las escaleras de mi cas--

— No es cierto.

— ¿Tú qué sabes? ¿Acaso has visto todo? ¿Has estado ahí? ¿Acaso has tenido miedo de estar cerca de aquella persona que más amaste? ¿¡No sabes nada, asi que por favor deja de entrometerte!? - la chica muy alterada revisó en su bolso tratando de sacar dinero para pagar su trago, pero una mano la detuvo.

— ¿Qué diablos haces aquí? - un jóven de dorados cabellos y lentes siseó con desdén mirando con asco a la peliazúl.

— N-nishiki... yo... estaba por ír a casa...

— Estaba huyendo de tí, pedazo de imbécil. - el peliblanco remangó su camisa apoyándose en la barra, mirando fíjamente al de lentes.

— ¿Y a tí quién te preguntó, maldito? -

— Yo te quise contestar, estúpido.

— B-basta, Nishiki, vamos a ca-- cayó al ver como el chico la soltaba y dirigía un puñetazo al bartender.

Ambos jóvenes comenzaron una pelea ardua, en la que ninguno de los dos quería perder, pero obviamente segado por la ira el peliblanco hacía ataques precisos, y de mayor impacto hacia el de lentes.
El ganador fue Kaneki.
Arrastró el magullado cuerpo del de lentes a un rincón del bar, bajo la atenta mirada de los que ahí festejaban, y corrió a buscar a la chica de ojos tristes, quién por tratar de separarlos se dió por vencida y corrió fuera del bar.

— Hide, ¿me cubres? - quitó su delantal negro.

— Claro, ve. - sonrió su mejor amigo.

Continuará.

Glassy Sky (Touken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora