Relato de año nuevo

El que no sabe que se ha enamorado

Aunque se dice que hoy es la víspera de año nuevo, él no sabe cómo debe sentirse al respecto, nunca, desde que tiene uso de razón, ese día ha tenido algún significado, siempre ha sido un día normal, que empieza y termina normal, durmiendo a media noche o quizá trasnochando con un buen libro imposible de dejar de lado picado por la curiosidad que este le provoca. ¿Entonces porque hoy es diferente? Ah, claro, es por él, ese chico al que ha conocido apenas unos meses atrás, de quien a primera vista no lucía como alguien especial, pero apenas cruzar unas palabras sacaba a relucir que era la clase de persona que atento te devolvería el centavo que se te ha caído en la acera, a su lado él sería una especie de desquiciado egoísta, pero cómo solía decir "el ser humano es malo por naturaleza" y tras esa buena fachada algo turbio podría esconderse, incluso sólo como algo potencial pero nadie es completamente bueno, no con este mundo que nos pone a prueba todos los días. En fin, apenas llevan unas semanas tratándose pero ya se ha dado cuenta que disfruta estar con él más de lo que cree. Son compañeros en la facultad, pero aquel tipo con cara y actitud de niño ha resultado ser dos años mayor que él y está pronto a graduarse por lo que ha sido mera coincidencia el haberse conocido. Esta noche han acordado asistir al santuario a las afueras de la ciudad para rezar por la buena fortuna del año venidero, de pequeño recuerda haber asistido a un templo al menos tres veces con su abuela, pero desde su muerte jamás ha vuelto a pisar uno, así que está un poco nervioso. Todos los años escucha las campanadas desde la comodidad de su hogar y esta será probablemente la primera vez que resuenen frente a él y sobre sus oídos tan fuerte como nunca imagino. Además, ¿qué deberá pedir? ¿Cómo habrá de rezar? ¿Realmente se puede creer en algo tan ingenuo como eso? En cualquier caso, este día ya ha sido diferente, si tuviese que creer y rezar esperando que sus deseos y plegarias fuesen concedidas probablemente lo único que podría desear al estar frente a la figura de su devoción sería que sus sentimientos sean correspondidos algún día, porque ante el miedo y la felicidad el sentimiento que se dibuja es la incertidumbre, la misma que justo ahora hace que su corazón esté latiendo tan rápido que pueda sentirlo sin quiera tocarlo por no saber cómo actuar, por dónde andar hacia el lugar prometido, y sobre todo porque él mismo ignora que se ha enamorado, y es ello lo que le entusiasma más que el significado de esta noche.