No entiendo por qué todo lo que pasa muchas veces no entiendo por qué esa maldita traidora se me escapó de las manos, por ser tan piadosa con los humanos.
Que tienen ellos de especial son algo creado por Dios pero son tan horrendos le das una orden y no la acatan, tienen que pagar cada pequeño pecado que Dios les dió y de eso me encargo yo.
- Herodes - dijo el nauseabundo de Pratacal.
- ¿Qué quieres prac, no te da abasto torturar a los humanos?
- De hecho a eso venía - dijo con una voz firmé y gruesa.
*Odio su maldita voz*
- Bueno vengo a informarte qué el portal Megï ya está abierta, así que como demonio te toca hacer tu parte así que ahora me complace decir que no estarás más como un tonto pensando estupideces - dice él y a lo último termina con una sonrisa.
- Ok, solo una cosa más prac.
- Dime - dijo el haciendo muecas.
- Esperó y te podrás como el asqueroso ser que eres - sonreí y lo dejé hablando.
Y éste que se cree no soy su mandadero para que me trate así
Aunque pensándolo bien una vuelta al mundo terrenal no estaría mal
- maldita sea la hora en que nacieron, solo son una costilla con barro.
Odio a todos estés estúpidos nunca se dan cuenta de nada, ni de su estúpido hogar, ni tan siquiera se percatan que lo están haciendo mal todo por qué Dios los prefirió si tan solo son una vasca que el creó ni siquiera se cuidan unos a otros por favor qué débil son todos aquí.
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Herodes
Misteri / ThrillerHerodes El dolor de Herodes es tan vasto que no deja huella alguna que el infierno es tan maleable que hasta la criatura más noble como un ángel puede caer.