Suspicious kiss» 00 Line

Intro.

Las clases habían terminado por fin. Tomé mis cosas y las metí a mi mochila, tomé mis auriculares y los coloqué en mis oídos para después salir de mi salón escuchando canciones que llenaban el vacío de los pasillos.

A paso lento me dirigí a la biblioteca de mi escuela. Una vez estuve en la entrada, abrí lentamente la puerta, dejando entrar a mis fosas nasales el olor a libros que tanto me gustaba, tan característico de ellos y también relajante.

Entré a la biblioteca, esta estaba vacía, algo que agradecía bastante. Fui directamente a la sección de ficción, buscando en mi mochila la lista de libros de suspenso que había elegido para leer un día antes.

―Hola Nena.― suspiré al escuchar su voz. Na Jaemin. 

―Mi nombre es Hasul, Na Jaemin. No nena.―Empecé a buscar en el estante frente a mí el primer libro de mi lista, tratando de ignorar al rubio detrás de mí.

― ¿Me puedes escuchar? pensé que no lo harías ya que estas siempre conectada a esos auriculares. ― El río y me quitó la lista para empezar a buscar el segundo libro de la misma.

―Ja, que gracioso eres Na.

―Lo sé, nena.

―Te lo vuelvo a repetir, Jaemin. Mi nombre es Hasul.

―Cómo digas.― Soltó él y dio una pausa.―Nena.

De mi parte salió un jadeo de frustración. Y de su parte solo una risita. Este chico era bastante exasperante.

―En fin, ¿Código DaVinci? ¿El símbolo perdido?

― ¿Qué tiene?― Mordí mi labio al sacar uno de esos libros en la estantería, me intrigaba bastante su trama.

―Las chicas son más de romance, no de suspenso, Hasul.―Estiró un libro en mi dirección, era romance. Lo podía deducir por su portada.

―Estás definiendo mis gustos solo por qué soy mujer ¿verdad?, vaya lógica tienes, Na.

―Pero es la verdad, siempre veo chicas sacar libros de romance y pedirme recomendaciones del mismo género. Eres la única que viene aquí por libros de suspenso.―Empujé el libro que me ofrecía de vuelta.

―Soy distinta, Na. Vete acostumbrando.

―Ya lo había notado.

Tomé el último libro de mi lista y pasé de largo por un lado de Jaemin. Él por su parte fue a ayudar a alumnos buscar sus libros. Era el monitor de medio tiempo en la biblioteca, todos teníamos que hacer servicio social y ese era el de él.

Fui a la esquina en la que normalmente me sentaba, ya que en ella había más tranquilidad que en toda la biblioteca. Abrí la ventana a mi costado y deje que el aire fresco entrará a través de esta.

Seguí leyendo desde donde me había quedado en el primer libro y pronto había terminado con él.

Empecé con el segundo y pronto me adentré completamente en la historia.

No podía negarlo, leer me daba un poco de sueño. Empecé a bostezar haciendo más presente el hecho de que mi cuerpo pedía a gritos un descanso. El clima no ayudaba mucho, ya que era fresco y pegaba directo a mi nuca, arrullándome.

Al final de todo, me recargué en el respaldo de la silla y cerré mis ojos. 5 minutos no le harían daño a nadie ¿O sí?

Suavidad, dulzura, un poco de humedad pero sobre todo eso una sensación confortable.

Sentía pesadez en mis labios y en mis párpados. No era capaz de abrir mis ojos y no era como si realmente quisiera hacerlo ya que la sensación era bastante confortable.

Una lamida arruinó todo aquello y apreté mis ojos. La pesadez había desaparecido y lentamente fui abriendo mis ojos.

No había nadie enfrente de mí, pero estaba completamente segura de que alguien había estado ahí minutos antes. Fue ahí cuando asimile todo.

Me habían besado...

¡Me habían besado!

Mi cuerpo elimino todo síntoma de pereza y voltee a todos lados buscando al culpable. Nadie.

A pesar de que estaba prohibido correr en la biblioteca, salí corriendo buscando entre los pasillos de libros posibles culpables.

― ¡Hasul-ah! Encontré este libro que buscabas la semana pasada.―Jeno apareció enfrente de mí y me entregó el libro.

Lo tomé con ambas manos algo aturdida.

―Jeno, el partido de baloncesto empieza en 10 minutos, más vale que te apresures.― Lee Donghyuck cruzó un pasillo y tocó el hombro de Jeno.― Ah, hola Hasul.

Lo saludé, aún más aturdida que antes.

― ¿Les importaría no hacer tanto ruido? Hay personas que intentan leer por aquí.―Hwang Renjun asomó su cabeza por otro pasillo y nos fulminó con la mirada.

A ese punto, mi cabeza estaba a punto de explotar.

Fui al escritorio de Jaemin y ahí estaba el, con sus manos estiradas sobre este, mientras él tomaba una siesta.

― ¿Ya has terminado, nena?― Preguntó él, mientras me dedicaba una sonrisa somnolienta.

No importaba ahora si me había dicho nena o no, la biblioteca estaba sola y solo ellos cuatro estaban en ella.

Solo había un posible culpable y era uno de ellos cuatro.

Lee Jeno, Lee Donghyuck, Hwang Renjun o Na Jaemin.

¿Quién me había besado?

[Nota, yup]

Esta historia, bueno, ya habia sido subida anteriormente, sin embargo con personajes distintos, me gustaba mucho cuando la escribi, así que decidí darle una oportunidad. Volveré a subirla. Espero que les guste y que le den todo su amor <3