Feliz Año Nuevo

Lluvia en verano

Una mañana agotadora, mi hermano se había levantado antes que yo, y me pedía que le prepare la tina, que se moría de calor y quería estar fresco para ir a la escuela. La verdad estaba demasiado cansada, no lleve la hora, no sabía en que momento me quedé dormida, solo sabía que tenía calor; bajamos a la mesa del comedor, y ahí se hallaba un nota de papá, con las siguientes palabras:
Espero no lleguen tarde a la escuela, les deje dinero al costado del televisor, tuve un vuelo a Córdoba, pidele a tu madre que los pase a buscar a la casa de mi hermana. Hijos los qui....
Rompí la nota, papá le había prometido a iker salir esa semana, padre e hijo. Esperaba que él no me escuchara, pero me oyó. -maldición- fui en busca de iker a su cuarto, no quería salir, hago de todo para que lo hiciera y accedió cuando le dije "-este fin de semana saldremos tu y yo, con la plata que papá nos dejo, ¿si?, fin de semana hermana mayor y hermano menor, ¿si?-". Luego de eso, ambos nos dimos cuenta que se hacía tarde para llegar a tiempo a la escuela, mas para mi, que para él; llamé a mi tía y le pedí que llevara a mi hermanito a su escuela, y como mi tía mayormente siempre pelea con papá por lo irresponsable que es, le mentí y le dije que iker quería estar mas tiempo con ella, pero como no me sale mentir, ella lo supuso *tía por teléfono*
-de nuevo tu papá ¿no? Lo volvió a hacer, nunca mas aprende, para eso no hubiera pedido la custodia compartida- para no continuar recordando el divorcio de mis padres, que fue a no mas de pocas semanas, le pedí a mi tía que no continuara y que ya me iría a mi escuela y dejaría a iker con la vecina.
Ya lista me despedí de mi hermano -prometelo!- no entendía lo que quiso decir, e hice una mueca -hermana tonta! Dijiste fin de semana de hermana mayor y hermano menor, así que prometelo!- con una sonrisa algo cursi, lo mire le di un beso en la frente y luego le sostube el meñique, -¡Prometido!- grite para que se sienta seguro que aunque sea despistada, le iba a cumplir, mi palabra tenía que valer.
Luego de tanto rodeo, llegó a la secundaria, sumamente cansada, le corrí al micro, corrí hasta la escuela, creo que fue una mañana de "Rápidos y furiosos". Ingresé al curso tarde y uno de los chicos que se hacía el popular del curso, se sentó en mi lugar solo para que las chicas lo ayudaran a ligarse a una de ellas, me tuve que sentar al lado del chico nuevo. Ya era viernes y obvio que seguían presentándose, ¿y yo? Pues continué durmiendo. En la 2da hora de "clases" creo que la materia que tocaba era filosofía, no escuché cuando el profesor me llamó para que me presentara, y me tuvieron que despertar, justamente Adrián, me movió el cabello para hablarme al oido despacio, suponiendo que no me asustaria, pero no, si me asuste en el momento en que sentí sus dedos tocar mi cabello cerca de la oreja. Salté y le grite -¿¡¡PERO QUE DIABLOS TE PASA!!?-, mire a mi alrededor y todos estaban mirandome, luego el profesor se me acerco y me dijo -Él hizo lo que le pedí, despertarte para que te presentaras-, mire al chico nuevo a los ojos y como si nada me disculpe, y le dije que no era necesario tocarme el cabello, que con solo un rose de alguna hoja, ya estaba despierta. Llegó la hora del recreo, y tuve un momento de vergüenza, trataba de pararme para salir a respirar aire en el patio, pero apenas me paré por completo, se escucho un ruido desde mi estomago, tenía hambre, estaba guardando la plata de papá para poder salir con iker, y no tenía mas que eso. Me volví a sentar y recostar la cabeza contra el pupitre, siento que el chico nuevo sale del aula, y luego entra con galletas en la mano y una bolsa de caramelos, el ver eso me hizo tener mas hambre, agache la cabeza lo mas que pude para no ver a nadie, él se sienta a mi lado y me toca el hombro -¿Quieres un poco?- lo miro con una cara de sueño y aburrimiento, bajo la mirada y me centro en ver los caramelos, me los da -ten, pensé que si no te gustaban las galletas, los caramelos también serían una opción- me sonríe y me quiere sacar tema de conversación, pero yo no, fue algo así:
-¿de donde eres?-
-¿te importa?-
-No no, si no quieres responder esta bien-
-ok-
-por cierto, ¿hace cuanto estas en esta secundaria?-
-no se-
-ah bueno- se echa a reir y luego se queda callado, creo que se dio cuenta que ya me aburría, y que no era de las personas que les gusta hablar.
Me deja de hablar y retoma su lugar, el de estar callado, pasa la 3ra hora de clases y vuelve a sonar el timbre del recreo, Adrián empieza a dibujar y como no tenía nada que hacer, me puse a ver el dibujo sin que se diera cuenta, y noto que le gusta el anime, ahí saque un tema de conversación puesto que recorde que no me había disculpado y tampoco agradecido por los gestos que ha tomado. Le pregunto primero, por el dibujo -¿Te gusta Death note?- a lo cual me escucha y mira que veo su dibujo, lo esconde rápidamente y me responde algo tímido -Si si, me gusta- no me había percatado de la hora, y suena el timbre que avisa a los alumnos que ya acabo el recreo, entonces no me da tiempo de ser buena persona y vuelvo a lo mio, a seguir durmiendo.
Llega la hora de irnos y empieza a llover, y no me había dado cuenta que pensé en voz alta y digo -Con razón la húmedad de la mañana- y Adrián me responde como si me hubiera dirigido a él -Se hablo en los noticieros el pronostico de hoy- lo miro y trato de buscar si por casualidades de la vida, tenía alguna blusa en la mochila, pero que tonta idea la mia, de buscar algo que no hubiese colocado el la mochila por el simple echo de que era verano. Antes de salir por las puertas principales de mi escuela, llamé a mi tía para saber si todo estaba bien, si mi hermano ya estaba en casa y no se habría asustado por la tormenta que parecía ser fuerte, luego de eso me puse en pié decidida a salir a mojarme, pero apenas pisé la vereda, ni una gota me tocó. Miré hacía arriba y había un paraguas protegiendome, miro a quien lo lleva en mano, y era Adrián, que se estaba tomando la molestia de ayudarme. Le digo que no era necesario, que iba a la parada que estaba aquí cerca pero se rehusó y me acompañó. Esperó a que me subiera al autobús y curiosamente era el mismo en el que él se manejaba. Ambos estabamos sentados juntos, y como me gusta observar el paisaje en los viajes me sentaba al lado de las ventanas. Al bajar del autobús, me despido de Adrián, pero me doy cuenta que se empieza a reír. -¿Qué pedo?¿Te causa que sea educada y me despida?- me mira y se sigue riendo tapandose la boca con la mano, -es que yo también bajo en esta parada- miro para otro lado y toco el timbre para que el autobus pare. Bajamos y ya no me iba a despedir de él, se dirige a la misma calle que voy, ya no le digo nada, pero me empieza a hablar -¿Aquí vives?- , niego con la cabeza, -¿Entonces por qué vienes hasta aquí?- no le quería continuar la charla, y me acordaba que lo tenía que disculpar y agradecer, ahora por dos gestos, el de darme caramelos y el de acompañarme con el paraguas a la parada. -Hey!- trato de llamar su atención por que seguía observando la casa de mi tía -Disculpame y gracias por lo demás- me mira y responde -No hay de qué, así se tratan entre compañeros ¿no?- lo observo con una cara de confusión -seee, supongamos, bueno adios-.
Ingreso a la casa de mi tía y ella ya estaba cerca de la ventana, -hija, ¿él es el afortunado?- se acerca y me sigue preguntando, -¿De donde es?¿cuantos años tiene? Parece guapeton, invitalo a merendar, creo que lo vi no hace mucho por el vecindario y que su fam...- la interrumpo porque ya me estaban agobiando tantas preguntas y palabrerios, -Es un compañero de la escuela y no se nada mas que su nombre- y creo que se rehusa a callarse y continuó -Y, ¿Cómo se llama?-, el nombre se me había borrado de la cabeza, igual no tenía intención de acordarme, asi que murmure -¿Andres? o ¿Miguel?, no tía, no me acuerdo-. Iker estaba levantandose de la siesta, viene a la sala y charla con mi tía, emocionado de que lo iba a sacar de paseo, yo escuchaba todo desde la mesa del comedor. Luego empieza a sonar la alarma de mi hermanito, que indica que era hora de estudiar, y por lo tanto entre mi tía y yo era hora de salir al patio del frente a esperar, pero como llovió, nos quedamos en la sala, leyendo y analizando libros.
Nos tocó quedarnos a dormir en su casa, ya que mi tía trataba siempre de proteger a papá para que no tuviera mas discusiones con mamá. Yo no tenía queja alguna, era viernes por la noche y estaba en un lugar tranquilo, ella se hallaba sola por que mi tío es piloto y normalmente venía unas tres veces por mes, asi que era bueno para ambos quedarnos con ella para que no se quedara sola.
Al irnos a dormir, Íker alista la unica ropa que tiene para el día de mañana, se lo notaba muy entusiasmado, y bueno, la verdad yo también lo estaba, la ultima vez que salí con mi hermanito, estaban incluidos nuestros padres y él capas mucho no se acuerda, estaba a punto de cumplir sus cinco años de edad. Así que dormimos los tres muy contentos y cómodos. Quería con muchas ansias que fuera mañana, así poderla pasar bien y que nada lo arruinara...