Narra YoonGi: Me encontraba con mi hermano pequeño JiHoon en el mall, por que decía que queria comprar unas cosas que necesitaba, pero yo sabía que era para ver a un cajero del que no para de hablarme. No me acuerdo como se llamaba, creo que era algo de Sol, bueno la verdad es que no lo escucho. Estábamos a unos pocos metros del mall, él no paraba de hablar mientras yo pensaba en que llegaramos a casa rápido para poder dormir.
- YoonGi, me escuchas? - me pregunto mi hermano pasando su mano delante de mi cara.
- Emm, sí claro- dije saliendo de mi ensoñación.
- Ya llegamos, por favor no hagas o digas algo que me pueda hacer quedar mal delante de Hansol, por favor- me miró.
- Sí, como tú digas- dije indiferente entrando en el mall.
Entramos en el mall y ví como mi hermano miraba para todos lados, seguro buscando al chico ese.
- Mira, ahí está. Actúa casual- me dijo mientras miraba a un castaño que estaba a unos metros ayudando a un cliente.
El chico miró para nosotros y nos sonrió, yo me estaba riendo de mi hermano que se encontraba en el suelo. Se acercó a nosotros preocupado.
- Te encuentras bien JiHoon?- le preguntó tendiendole la mano, mientras él me miraba con una cara asesina por estar riéndome de él.
- Oh Woozi, te encuentras bien? - escuche una voz detrás de mí, me di la vuelta y me parece que mi boca estaba a tres metros bajo la tierra de lo impresionado que estaba. Había un hermoso chico rubio de más o menos mi altura, vestido como el castaño y con una cara preocupada mirando a mi hermano.
- Sí claro JiMin, no te preocupes- le respondio separándose del castaño acercándose a JiMin, que nombre más hermoso, como él- Te presento a mi hermano YoonGi o como lo llaman sus amigos, Suga.
- Encantado, Woozi me habla mucho de uste-d salí de mi asombro cuando él me extendió la mano.
- Eh? Sí, igualmente. Espero que hayan sido cosas buenas- le respondí con una sonrisa.
- Te pasa algo YoonGi? Acabas de sonreír más que en toda tu vida. Estas enfermo hermano?- le miré con una cara de pocos amigos- retiro lo dicho, sigues igual que siempre- oí la hermosa risa de JiMin, cuando mi hermano dijo eso y me hizo sonreír inconscientemente.
- Nosotros debemos seguir trabajando- nos dijo él.
Buscamos lo que mi hermano venía a "comprar", pagamos y nos volvimos a casa. Estuve todo el día pensando en ese chico, no me lo podía sacar de la cabeza.
1 mes depués:
Me encontraba en mi habitación escuchando música, cuando de repente mi hermano interrumpió abriendo la puerta sin tocar. Se sentó en la cama y yo le miré con cara de pocos amigos.