Su día había sido horrible, su semana patética y ¡Todo en el maldito universo estaba mal! Y solo su madre parecía no darse cuenta de eso.
Ella no paraba de sonreír a la hora de la cena, y de decir lo orgullosa que estaba de él por obtener el papel de príncipe en la obra.
Thiago casi masacra su pollo con su tenedor.
-¡Ya vale, Ma!-. Se quejó dejando caer bruscamente su cubierto-. ¡Es una obra gay! ¿Eso te pone orgullosa?
Ella alzó una ceja.
-Háblame nuevamente en ese tono y te reviento los dientes-. Su voz de tono íntimamente-.
-Lo siento, mamá-. Contestó Thiago avergonzado-.
Ella sonrió como si nada hubiera pasado.
-Y sí, estoy orgullosa por lo que esa profesora está haciendo. Además-. Una mirada de cariño cruzo su rostro-. Me alegra tanto que Paris sea tu princesa.
Thiago se atraganto con su agua.
-¡Mamá!
-¿Qué?-. Ella se encogió de hombros-. Una princesa no te hace daño, digo, después semejante bruja con la que sales.
-¡Celeste no es una bruja!
Ella soltó una risita.
-Bruja no, brujota.
Suspirando molesto se levantó de la mesa, tomo su plato y pidió permiso. Sabía que a su madre no le agradaba Celeste, y nunca había entendido la razón. Había sido ella quien siempre le insistía para que buscara pareja. Y Ahora que tení... ¡Esperen un momento!
Se devolvió y observo a su madre.
-¿Tu esperabas que yo fuera gay?
Ella siguió masticando su comida y luego de unos minutos hablo.
-¿Por qué crees eso?
-Nunca me insististe para que buscara novia. Solo Pareja. Por lo que solo me da a pensar que tú esperabas que yo trajera un chico a casa.
-No a cualquier -. Murmuró ella por lo bajo, observando muy interesadamente la ventana-.
Él se quedó sin comprender al principio, hasta que se llevó una mano al corazón y horrorizad dijo.
-¡Tu esperabas que yo fuera novio de Paris!
-¡Él es un chico encantador!-. Defendió ella -. Lo hemos conocido desde que era un niño pequeño, y ustedes dos hacen una pareja tan hermosa.
-¡Tu niño encantador ha asfixiado mis joyas familiares!-. Soltó él a punto de hiperventilar-. Por Dios mamá, somos como el día y la noche. ¿Y cómo si quiera pudiste pensar algo así?