Cuando llevas tanto tiempo fingiendo y en mi caso reprimiendo todo, llega un momento en el que lo acabas soltando de una manera u otra. En mi caso fue con una pared, pero no sirve de mucho, aún hay mucho más acumulado dentro: ganas de llorar, nudo en la garganta, ya sabéis, eso que duele en silencio...
Me pregunto cuánto más podré retener todo esto.