DAY 1: Celebration

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10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 ,1... ¡Feliz Año Nuevo! 

Entre abrazos y risas, todos parecían estar demasiado felices. Kyungsoo, sin embargo, se sentía agotado y estresado por el exceso de ruido y el hecho de que en algunos momentos debían presentarse. 

Una vez que regresaron a la sala de espera, no dejaba de jugar con las tiras de su arnés blanco que llevaba sobre el traje, las personas se acercaban a saludar y amablemente regresaba los buenos deseos. Le gustaba el año nuevo, aunque pareciera lo contrario. Tendría finalmente sus vacaciones, sería su cumpleaños y se vendrían sus nuevos proyectos. Pero algo faltaba... 

Chanyeol estaba al otro lado de la habitación, riéndose junto con un montón de gente del staff que celebraban el nuevo año. ¿Hace cuánto no le hablaba? Al menos un par de días. No después de que le dijera que no podía ir con él de vacaciones a Japón porque se había comprometido con su familia. 

Aunque lo amaba, a veces Chanyeol no era el más maduro de los dos, siempre exigía más de lo que Kyungsoo podía darle, esa era de una de las razones por las cuales habían decidido terminar su relación años antes y seguir como amigos con beneficios. Si estaban cansados, se daban apoyo; si estaban calientes, se acostaban; si querían simplemente estar juntos, lo hacían. Eran, básicamente, una pareja sin las responsabilidades de una. Eso implicaba las relaciones externas de Chanyeol con mujeres o los coqueteos de Kyungsoo con sus co-actrices y actores. Pero ambos estaban bien, o al menos eso creía. 

"¿Cuándo volverán a hablarse?" Preguntó Sehun a su lado. Estaba con los brazos cruzados y pronto lo abrazó, probablemente al ver los ojos tristes de Kyungsoo. 

"No lo sé... Ya sabes cómo es..." Se encogió de hombros, resignado. 

Estaba a la mitad de acurrucarse en los brazos de Sehun cuando su mirada se cruzó con la de Chanyeol. Lo conocía. Probablemente mejor que cualquiera en esa habitación. También lo extrañaba. 

Kyungsoo odiaba los baños... eran demasiado blancos, demasiado luminosos y... sucios. Pero era el único lugar donde se sentía seguro en ese momento. Estaba encerrado en el último cubículo junto con la única persona con la que quería estar en ese momento. 

"Te odio." Susurró, ahogado contra el pecho de Chanyeol que lo apretaba más fuerte contra su pecho. 

"Perdón..." Las palabras del más alto se escucharon suaves contra su cabello y pronto alzó la mirada para verlo. "Es que... te extraño tanto... Hay semanas completas en que no puedo verte. Sales muy temprano y regresas muy tarde, o estamos rodeados de tanta gente que ni siquiera puedo rozar tu mano." Sus palabras sonaban atropelladas y desesperadas por explicarse. 

Kyungsoo se limitó a negar. Entendía. Él también lo había extrañado todo ese tiempo. 

"Ya habrá tiempo cuando se calmen las cosas." 

"Tenemos tiempo ahora..., pero no quieres pasarlo conmigo." Reclamó Chanyeol, pero a diferencia de la vez anterior en que discutieron, no se alejó. 

"Chanyeol-ah... Tú ves a tu madre más seguido que yo, hablas con ella o al menos puedes pasar tiempo con Toben. Sabes que no veo a mis padres hace tiempo, la última vez ni siquiera pude hablar con ellos apropiadamente. Extraño a Hoochu... a Meokmul, a Hyung... ¿Sabes hace cuanto no veo a mi hermano? Ni siquiera puedo recordarlo." Susurró,  llevando sus manos a las mejillas de Chanyeol para mantener su mirada. "Yo sé que me entiendes. En el fondo lo haces." 

Y Chanyeol lo hacía, pero también estaba cansado de tener que ocultarse en baños o tener que hacer valer por días los quince minutos que Kyungsoo duraba despierto cuando llegaba a casa. Estaba agotado de tener que añorar ese pequeño cuerpo entre sus brazos, de protegerlo y darle el amor que merecía. 

Al ver la suave y triste mirada del mayor, Kyungsoo le mostró una pequeña sonrisa y se alzó para poder besarle los labios. 

"Le dije a mamá que mañana llegaría tarde. Aun podemos pasar Año Nuevo juntos." 



Pasar Año Nuevo juntos implica abandonar la cena junto con los miembros y dirigirse al departamento de Chanyeol en medio de la noche. Seguían con las camisas de su presentación y Kyungsoo (a petición de Chanyeol) se quedó con sus arneses puestos. 

En medio de risas y besos cayeron sobre el sofá de Chanyeol, haciendo que Kyungsoo liberara un sonoro grito. 

"Mierda, ah." Se quejó, moviéndose para sacar el control de consola que se había enterrado en su espalda. "¡Es la segunda vez!" Gritó, pero Chanyeol estaba riendose demasiado fuerte como para prestarle atención. 

"Ven aquí..." Dijo una vez se hubo recuperado y Kyungsoo se apegó nuevamente a él, bajando la mirada cuando sintió las manos del otro tirar de su camiseta, haciéndola pedazos en la zona de su pecho. 

"La... La rompiste." Susurró, viendo la tela desgarrada mostrar su piel cada vez más a medida que Chanyeol tiraba más de ella hasta dejar su abdomen descubierto. "Chan..."

"Sh... No te he dicho que hables." 

La razón por la cuál, probablemente, ninguno de los dos podía dejarse ir, es que mantenían un sucio secreto. A Kyungsoo le gustaba controlar cada espacio de su vida, tener todo en orden, con su personalidad fuerte y voz imponente. Chanyeol, en cambio, prefería dejarse llevar y aceptar lo que los demás le propusieran. Pero, en la cama, había algo distinto. Con Chanyeol, Kyungsoo se dejaba llevar y perder el control, le gustaba seguir sus órdenes y que el otro lo dominara hasta las lágrimas. A Chanyeol le gustaba ver cómo Kyungsoo se dejaba ir en medio sus palabras duras y sus manos firmes, le encantaba como se deshacía en gemidos cada vez que tomaba el control. No había nadie más con quien pudieran dejarse llevar de esa forma, nadie entendería la necesidad de control de Chanyeol o la necesidad de ser dominado de Kyungsoo. 

Su cuerpo temblaba a medida que Chanyeol rozaba uno de sus sensibles pezones con la lengua. Estaba únicamente cubierto con sus arneses luego de que el mayor lo desvistiera y se los pusiera otra vez, poniéndolos firmes y listos para marcar su piel a medida que la noche avanzara. 

"Feliz año nuevo, bebé." Escuchó en la profunda voz de su amado antes de liberar un sonoro gemido. 

"Chanyeol-ah..." 



THE END.


Es probablemente lo peor que he escrito en la historia, pero la idea que tenía pensada antes de escribir se desvió a este desastre. Espero lo disfruten de todas formas. 

CHANSOO Week (Winter Edition)Where stories live. Discover now