CAPÍTULO II.

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La mente de Uther viajaba a través del tiempo, hacia su pasado... Hacia aquel momento en el que sello el destino de mucha gente con dolor y muerte cuando el mismo había usado lo prohibido para su propio beneficio...

Mientras que Arturo no podía creer lo que escuchaba detrás de la columna, más en su corazón sabía que era cierto... Pues durante toda su vida, sentía que algo le faltaba... Más bien, alguien. Su otra mitad, y no hablamos de una pareja o relación romántica... Sino aquello que le daba más sentido a su existencia.

Gaius abrió la reja de la mazmorra dejando salte a la joven, Uther se acerco lentamente mientras la miraba de pies a cabeza, cada detalle en sus facciones le hacían comprender que ella sí era quien decía ser...

—“Mi niña... Mi hija...”— las palabras eran inútiles. Uther la abrazo con fuerza mientras sollozaba con alegría y tristeza a la vez...

—“Quería conocerte... Finalmente...”— Gaius miraba la conmovedora escena con algunas lágrimas también en sus ojos, pero al ver la silueta del príncipe detrás de ellos lo hacía poner nervioso.

Arturo no podía resistir más, quería verla, conocer a su querida hermana. Salió de su escondite llamando la atención de padre e hija.

—“Arturo... Yo... No tengo explicación,no esta vez...”— se disculpo su padre. Arturo se acerco más quedando delante de la chica.

—“Lo se...”— dijo en seco, Selene quería abrazar a Arturo con todas sus fuerzas, pero los nervios eran traicioneros para ella que solo movía sus manos y dedos.

Arturo fue quien terminó tomando la iniciativa que ella pensaba. Y por consiguiente, ella también lo abrazo...

________DESPUÉS_______

—“Mientras arreglo todo, esta será tu alcoba! También te conseguiré ropa, joyas, todo lo que necesites y quieras!”— Uther se miraba demasiado alegre así como Arturo, Selenia solo miraba la habitación de esquina a esquina.

—“Es una... Linda habitación... Allá lo más cómodo era el musgo...”— comentó con una risa. Amaba su nueva habitación.

—“Te dejarémos descansar...pero antes debo pedirte un gran favor hija”—

—“Claro, dime que necesitas...?”—

—“Esto es muy inesperado, así como para la Corte como para todo Camelot. Así que por ahora diremos que eres... Una invitada... Como Morgana, una protegida del rey... No podemos decir que eres mi hija o la princesa perdida así de fácil... Necesito tiempo... Comprendes?”—

Selenia se desánimo un poco por las palabras de Uther pues ella creía que todo iba a ser muy fácil...

—“Oh, si... Comprendo... Toma el tiempo que necesites...”—

Uther sonrió a su respuesta y le dio un beso en su frente. Miro sus ojos y su rostro con detenimiento —“Eres muy hermosa, te pareces a tu madre...”—

—“Excepto por... Mi... Cabello... Je... Es rojo...Nuestra madre tenía el cabello rubio”—

—“Lo se, sacaste el cabello de tu abuelo... Mi padre...”—

Arturo sonrió un poco —“Haré que te traigan algo de comer, debes estar hambrienta...”—

—“Vaya que si...”— respondió con una sonrisa. Arturo salió de la habitación así como Uther.

Al poco tiempo una Gwen entró a la habitación dando una reverencia como saludo —“Buenas noches mi Lady, soy Guinevere, el principe Arturo me pidió que la asistiera...Puede llamarme Gwen”—

—“Am...muchas gracias Gwen, soy Selene...”— respondió con amabilidad. Gwen le alistó un poco de agua para que se aseara así como ropas nuevas. Selene insistió en que ella podía cambiarse sin ayuda, agradeciendo a Gwen.

Tocaron a la puerta y Gwen abrió, dejando ver a él joven sirviente de Arturo, Merlín.

—“Buenas noches, el príncipe Arturo me pidió que le trajera su cena... Se la dejo en la mesa?”— preguntó algo nervioso.

La chica salió de la otra parte de su alcoba, dejando al azabache con asombro.

—“Si, muchas gracias... Am...”—

Merlín ni siquiera hablaba, estaba embobado con la belleza de la joven. Por lo que Gwen tuvo que intervenir por el.

—“Merlín... Su nombre es Merlín, es sobrino de Gaius, el médico de la Corte...y también es el sirviente de Arturo”—

—“Merlín? Que nombre tan interesante... Yo me llamó Selene”—

Gwen ayudó a Merlín a servir la comida de la chica. El no dejaba de verla y ella sonreía cada ves que lo notaba.

—“Esperamos que pase buena noche mi Lady...”—

—“Igualmente Gwen, descansa tu también Merlín... Muchas gracias”—

Gwen salio dando una reverencia y Merlín casi se daba de golpe con la puerta, lo que hizo que la chica riera un poco....

______CON MERLÍN______

Gaius sirvió la cena para el y para Merlín, pero durante la comida noto que su sobrino estaba muy inquieto tarareando una canción con cada bocado de su avena.

—“Acaso estas ensayando para una obra?”—

—“No... Simplemente... Estoy feliz...”—

—“Y a que viene tanta... Felicidad?—

—“Pues... Hoy conocí a una linda persona... Muy hermosa, amable...”— con cada palabra daba un suspiro.

—“Si... Creo que mucho trabajo te afecta la cabeza... Ya hasta me quitaste el apetito, mejor vayamos a dormir”—

Gaius levanto los platos y se fue a dormir, mientras Merlín se re costaba en su cama mirando el techo con una enorme sonrisa en su rostro...

LADY Pendragon [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora