Deseo

ACLARACIÓN: En el siguiente capítulo se menciona la categoría de Dios Alterno. Éste es otro Bills proveniente de la Línea de Tiempo Alterna del Universo Siete. En el fanfic "Cómplice Locura" es donde aparece aclarándose más detalles y profundizando en su historia. Así no habrán confusiones al momento de leer.
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Las esferas desaparecieron de su vista al dispersarse nuevamente por todo el planeta Tierra.

"Esto fue algo precipitado' Pensó algo tarde. Las imágenes de la pelea entre él y Bills eran recientes en su cabeza. Habían tenido una fuerte discusión hace algunas horas haciendo que Bills saliera del planeta muy enojado. Él, por su parte, se mantuvo calmado y esperó pacientemente a su regreso, sin embargo Bills no volvió y fue entonces cuando decidió averiguar su paradero. Con ayuda del cetro lo buscó y algo en él se alteró al encontrar a su pareja en el planeta menos deseado para él. El planeta Ziron no era totalmente de su agrado puesto que dicho lugar era el centro de reunión para los dioses menores del universo, gobernantes o líderes con el conocimiento necesario y la tecnología adecuada para llegar a Ziron. Eso no le molestó en lo absoluto, lo que si le molestaba era que el planeta era famoso por su excelente servicio de compañía femenina. Y fue justamente eso que lo empujó a hacer tal locura, venir a la Tierra y reunir las esferas del dragón para pedir un deseo.

Un calor invadió su cuerpo de forma repentina calentando cada parte de él.

"Oh..." Retrocedió unos pasos y respiró profundo. Comenzó a sudar y a respirar de forma irregular. Pudo sentir su pulso acelerarse y el cosquilleo que subía por sus piernas causaba una sensación que no podía explicar. Se retorció cuando el cosquilleo lo llenó por completo intensificándose en las zonas más privadas de su cuerpo. Segundos después, un resplandor blanco salió de él, cegándolo por breves instantes para luego ver como la fisionomía de su cuerpo cambiaba tan fácilmente. Una vez que dejó de brillar parpadeó un par de veces antes de revisar lo que había hecho.

"Oh por..." Agrandó los ojos y llevó una mano a sus labios "Mi voz..." Sus labios permanecieron entreabiertos mientras procesaba la situación. La voz que escuchó salir de su boca era suave, delicada, melosa y aguda. De forma inconsciente acarició la parte frontal de su cuello. Sus dedos tocaron el borde del cuello de la ropa. Tragó saliva y con algo de temor miró hacia abajo. El primer cambio que notó fue el nuevo tamaño de su cuerpo, la ropa que antes le quedaba a la perfección ahora le quedaba grande y holgada. Las mangas le caían de los brazos y los pantalones resbalaban de su cintura, su masa muscular se redujo y su cuerpo adoptó una complexión diferente, sus hombros y espalda habían sido reducidos de tamaño mientras que sus caderas eran más anchas, la curva de su cintura fue más voluptuosa y marcada imitando la silueta de un reloj de arena.

"¡Por Kami...!" Pasó las manos por sus costillas hasta llegar a la curva de su pronunciada cintura, rozando con las palmas su cadera ensanchada deteniéndose justo antes de llegar a su pelvis. Dudó antes de disponerse a bajar la mano y palpar con cierta angustia entre sus piernas. Fue extraño no sentir el bulto en su entrepierna, le era difícil pensar qué su virilidad había sido sustituida por algo diferente. Respiró profundo y cerró los ojos en un intento de asimilar sus tan impulsivas acciones. "Ya no hay vuelta atrás..." Se dijo, observándose con atención.

"Me siento... extraño" Realizó algunos comentarios en lo que terminaba de examinarse. Durante la revisión se percató que la coraza era más incómoda ahora, puesto que hacía presión contra los nuevos atributos en él al ser diseñada para un ángel varón. También descubrió un cambio en la forma de moverse, si antes tenía un lenguaje corporal elegante y grácil ahora tenía uno mucho más delicado y en cierto grado coqueto. Con cada paso que daba su cadera se contoneaba con suavidad de un lado a otro al caminar de una forma más estilizada que antes.