CAPITULO 1.

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¿Por qué me habla?

Era ya el final de curso y yo, Serena, había acabado como siempre con muy buenas calificaciones. Mis amigos Kevin y Anastasia tal vez no tuvieron muy buenas notas. Ellos no eran ni son de sacar notazas como yo o hacer cualquier cosa buena. Pasan más de ser malotes.

Ellos son novios desde hace siete meses y no son populares en el instituto pero sí conocidos. Muchísima gente se pregunta que qué hacen conmigo si soy una empollona. Yo tampoco lo entiendía hasta que me dijeron que ellos sabían que yo no era igual por dentro que por fuera. Que podía ser una nerd, vestir mal y llevar gafas de "monguer", como dicen algunos, pero que personalmente era divertida, honesta, sincera y muchas cosas que mi físico deja engañar. Aún así soy el hazme reír del instituto y nadie me toma en cuenta. Las que peor me lo hacían pasar son Kelsey Brooks y sus secuaces. Eran las más populares del instituto y no eran las típicas huecas que se creían algo sin serlo. Ellas se hacían respetar, y eran otras...malotas. Se juntaban en el lugar de las carreras y Kelsey competía junto a su novio Logan Green, un completo estúpido. El único que parecía, y parece, normal es Troy Forbes, del cual llevo enamorada años.

Al caso, era el último día de clases y Kelsey no había parado de mirarme en todo el día. Estábamos en el patio trasero dónde hay un césped para sentarnos y muchos árboles que hacían sombra, a los lados habían mesas, en la del centro estaba Kelsey con sus amigos. Me preguntaba cuál era la jugarreta que me tenía preparada y estaba muy preocupada.

- Hey Serena, deja de pensarlo. No te va a hacer nada, hoy no.- dijo Ann con aborrecimiento al verme ya obsesionada.

- Sí Serena, no lo pienses más. Sabes que el último día se preocupa más de preparar su fiesta.- Kevin intentaba sonar tranquilizador pero no me servía.

- Lleva un mes sin hacerme nada, no puedo estar tranquila. Además, en la clase que me toca ahora está ella. ¿Y si me deja en ridículo en clase? Delante de todos, incluido Troy...- dije algo apenada de saber que alguien como Troy, al que anhelo como si fuera mío, se riera de mí.

El sonido del timbre hizo que me pusiera en pie de un salto. Llena de miedo miré a mis amigos, después hacía la mesa de Kelsey donde ella me seguía mirando. Logan le dijo algo y reaccionó yéndose hacía el instituto.

- No querras que te acompañemos, ¿verdad?- dijo Ann dándose cuenta de la cara que tenía.

- Oh, no. Estará bien, son tonterías mías. Tenéis razón, se habrá cansado de mí. Me voy que llego tarde. En la salida.- les guiñé el ojo e hice un ademán con las manos formando un corazón.

Al llegar a clase me senté en mi sitio de siempre, en la última fila al lado de la ventana. Donde no me hiciera notar. Que fuera empollona no significaba que tuviera que sentarme delante. El sitio de mi lado siempre estaba vacío pero esta vez alguien se sentó. Cuando volteé a ver quién era me encontré con Kelsey, mirandome otra vez. Gire la cabeza hacía la ventana llena de miedo a lo que ella carraspeó la garganta.

- Tenemos que hablar.- dijo con un tono firme duro. Intenté hacerme la loca, como si no me lo dijera a mí y ela volvió a hablar- Te digo a ti, Serena. Vamos, mirame.- dijo algo...¿arrogante?

Giré la cabeza pero no mi cuerpo entero y con un hilo de voz y temblando me atreví a contestarle.

- ¿Q-Qué quieres d-de mí?

- Necesito tu ayuda.

¿Mi ayuda? ¿Para qué? ¿Para que fuera su payaso en la fiesta? No entendía nada.

- La profesora no ha venido y aunque sé que vas a decir no nos vamos de clases.- dijo en un tono tan convicente y serio que tuve miedo de lo que fuera a hacer.

- Y-yo no v-voy. No q-quiero tener faltas.- contesté lo más rápido posible que ni yo misma me entendí.

- Sí, sí. Sabía que dirías eso así que 3, 2, 1...

Apareció el conserje con billetes saliendo de su bolsillo y habló.

- La profesora Marshall no ha podido venir así que alumnos se pueden ir a casa. Todos.- dijo ésto último mirando hacía mí. Miré a Kelsey y me estaba sonriendo.

- ¿Vamos?

Asentí y estuvimos caminando por el pasillo hasta llegar a su mesa del recreo en silencio. Al llegar sacó de una cegetilla un cigarro y me ofreció uno al que contesté negando.

- Es verdad, no me acordaba de que eras la niña buena. Bien Serena, necesito tu ayuda.

La miré con miedo, me sonrió y eso no hizo que me tranquilazara pero me tenía intrigada, entonce pregunté.- ¿Qué c-clase de ayuda? ¿Es una b-broma?

- No, para nada... Y, bueno, ya sabes, con lo mal que me he portado quería... Pues, ¡AH! ¿Siempre es tan díficil pedir perdón?- dijo muy estresada.

- ¿¡Me estás pidiendo perdón!?- dije tan sorprendida que parecía que hube gritado. O bueno, grité.

- S-sí...- miró hacía la nada.- Quiero que me ayudas Serena. Por favor, eres la única que puede hacerlo.

- ¿Por qué yo, Kelsey? ¿Por qué debería fiarme de alguien que ha hecho de mi vida una ridiculez? Es más, ¿¡por qué me hablas!?- estaba tan harta de que hiciera de mi vida un infierno que llegué a tal límite de contestarle así.

- Porque me largo.- dijo en un hilo de voz mirando al suelo.- Serena, quiero que tú ocupes mi lugar en este lugar llamado instituto, quiero que te vengues de todo el que me ha engañado. Me han visto la cara personas que eran lo más cerca que tenía. Serena, no tengo a nadie. No te pido que seas mi amiga ahora, ni que me tengas pena. Sólo que me ayudes al igual que te ayudaré yo.- habló mirandome a mí con una cara suya que no había visto jamás. Una cara que parecía sincera. Entonces, fue cuando se le cayó una lágrima y la limpió tan rápido que pensó que ni la había visto. Sé que se hacía la dura pero mucho menos lo era. Tiró el cigarro y volvió a hablar.- ¿Me vas a ayudar o tengo que seguir rogandole a la persona que más me odia?

- Eh, no te odio. Sí te tendré miedo y me tendrás lo cansada que quieras pero no te odio...- dije, porque era verdad.- ¿Qué es lo que quieres hacer?

Kelsey pasó la tarde en mi casa, dejé tirados a mis únicos amigos por estar con Kelsey. No les dije que me iba con ella ni mucho menos, pensarían que estoy loca. Le dí una excusa que Kelsey dijo. Ésta me contó miles de cosas, que sus mejores amigas se liaron con Logan, el cual decía quererla mucho. Sus padres estaban divorciados y vivía con su madre. Su padre vivía en España y qué menos para estar lejos de la madre de Kelsey que era una mujer egocéntrica y presumida que gastaba el dinero en ropa y fiestas con champagne. A ella sólo le quedaba Troy, que era como un hermano mayor pero por mucho que le quisiera ella a él tampoco sabía que Kelsey quería venganza.

Sólo me dijo que al día siguiente, que era Sábado me contaría todo lo que tenía planeado. Me dejó en mi casa y se fue pidiendo el número antes para llamarme.

Sólo era venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora