~40~

5.1K 303 5
                                    

ALANA

Convencer a Eaton que me llevará a la iglesia no fue tan difícil. En todo el camino estuve distante con el, no hable, no dije nada. El se acercaba a mi, pero no podía ni besarlo, me provocaba mucho enojo, mucho dolor.

- Llegamos- dijo él.

- Si, si no te molesta quiero entrar sola ¿me esperas?- pregunté con la sonrisa más hipócrita que podía dar. Aún me sorprendía de mi misma lo que el dolor podía llegar a hacer, a tal punto de fingir.

Eaton estuvo a punto de contestar, pero no lo hizo. Recibió una llamada, observé su rostro, parecía tenso pero ni siquiera pregunté, realmente solo quería escapar de él.

- Amor, tengo que irme. No quisiera dejarte sola, pero es algo muy importantetendrás a mis hombres contigo todo el tiempo, además ya mande a rodear la iglesia, para estar seguros.

MIERDA.

- Gracias- fue lo que me salio decir. Eaton beso mis labios, su toque seguía siendo mi perdición, odiaba amarlo, pero lo amo tanto que duele aun más.

- ¿Segura estas bien Ali? Es que no te veo bien, hay algo más ¿verdad?- odio cuando este estúpido me lee perfectamente.

- Solo, ten cuidado Eaton. No quiero que te pase nada malo- respondí. El llevó si mano a mi mejilla, por instinto cerré mis ojos. Suspiré.

- Te amo Ali, nada me hace más feliz que tenerte- Oh no, porfavor, no me digas eso, no me hagas más débil estúpido.

- Yo también te amo - Mierda. No pude resistirlo es como que si mi boca quisiera escupirlo a cada momento.

Sali del auto, con un vacío enorme. Con dolor en mi pecho, pero ya no iba a llorar, me metí en la iglesia. Sabía como escapar, sabía el pasadizo de la iglesia. Espere un momento, luego camine hacia la parte de atrás, donde había una puerta que daba a una salida de emergencia. Salí por ahí, mirando a mi alrededor, tratando de esconderme en cada esquina, habían unas personas trabajando en la reparación de la iglesia, me camufle entre ellos hasta poder escapar, corrí, corrí sin mirar atrás. No tenía ningún dólar en mi bolsillo. Así que camine hasta la casa de Diane, sabía el camino, miraba a todos lados paranoica no quería que me siguieran. Corrí y corrí. Hasta que llegue a su puerta, rogaba que estuviera en casa, toque el timbre como loca.

La puerta se abrió.

- ¿Alison? Que sorpresa...

- ¿Puedo pasar?

-Si, si claro... estaba justo por irme ¿Qué te pasa? Te veo agitada.

Entre a su casa, ella cerró la puerta. Me miraba confundida. Trague grueso, volví a verla.

- Te menti- dije nerviosa.

- ¿Mentiste? ¿En que mentiste?- Diane cruzo los brazos.

- Conozco a Liam, lo conozco porque es mi novio. Liam es Eaton- solte de golpe. Diane no se inmutó, eso me extraño.

- ¿Qué pasa? No te sorprende?- pregunté agitada, aun respiraba con dificultad.

- Alison, mi nombre no es Diane, mi nombre real es Alana, te mentí porque no quería que Liam supiera quien era- Eso no lo esperaba, me tomó por sorpresa ¿otra mentira? ¿Que le pasa a la gente con mentirme?

INOCENCIA INTERRUMPIDA(COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora