I Said No «JackBeom»

I Said No

  

A medida que la noche iba avanzando, la incomodidad de Jackson iba en aumento. No le molestaba que Bambam tuviera puesta la música como si deseara reventarse los tímpanos, o que Youngjae estuviera cerca de él, cantando a voz de cuello una canción completamente distinta desde hacía rato. Eso, en sí, le agradaba, le gustaba ver a sus amigos divertirse. Tampoco le molestaba que Yugyeom y Jinyoung estuvieran desde hace unos cuantos minutos encima del otro sofá besándose como si no hubiera nadie más allí. Ya eso era cosa de todos los días.

Lo que lo traía de los nervios y lo seguía molestando al punto de hacerlo desear dejar todo e irse era aquel chico que no podía quitarse de encima.

Im Jaebum o algo así se llamaba.

Todo el mundo le decía J.B.

El chico estudiaba con Jinyoung, y ya hacía un par de meses que se lo cruzaba en cualquier reunión o salida del grupo. Ya casi que se había vuelto parte de la dinámica de su grupo de amistades. Lo seguían invitando, por alguna razón, a todas partes. A él, particularmente, le parecía un tipo algo aburrido. Ok, lucía bien y todo. Pero en la práctica era un poco serio y aburrido. Jackson no entendía porque le agradaba tanto a todos, o porque todo el mundo andaba "Jaebum hyung esto, Jaebum hyung lo otro" incluso Mark, que siempre lo había considerado como su favorito, parecía estarle prestando más atención a Jaebum últimamente.

-Y bien… ¿Cuándo voy a oír la frase "Jaebum hyung" salir de esa boquita preciosa que tienes?

Jackson lo miró de reojo y solo exhaló un suspiro de resignación. Decidió no contestar nada, ya sabía que era inútil. Así que solo devolvió la mirada a su vaso plástico donde se revolvían varias bebidas alcohólicas cuyo nombre honestamente no recordaba. Sabía que lo mejor era ignorarlo. Ya lo había aprendido a costa de fallos.

-¿Ahora no me hablas?

Jaebum estaba de pie detrás del sofá donde él estaba sentado. Por el rabillo del ojo podía ver sus antebrazos apoyados en el respaldo y podía sentir su aliento cerca de su oreja. Sabía que estaba justo a su lado. Podía sentir el olor de su colonia y del cuero de su chaqueta. Sabía que estaba hablándole al oído, diciéndole aquellas cosas, pero, para todo el que viera la escena, la conversación se ahogaba en la música y solo parecían dos amigos charlando mientras miraban al vacío. Sí, porque estaba seguro de que Jaebum pondría una expresión neutral, como quien habla del clima, mientras le decía aquellas cosas. Mientras intentaba coquetear descaradamente con él.

-Harás que me ponga triste, Sseunie…

-Sabes muy bien por qué no te respondo.- el vaso fue hasta sus labios y un sorbo de aquel experimento químico que tenía por trago se deslizó por su garganta.

-¿Aun estás renuente? Tan testarudo, en serio…- la voz de J.B. cargaba algo de diversión.

-No creo que deba llamarte hyung, ya te lo dije. Ni tú eres tan mayor, ni yo soy coreano para apegarme a esa idiotez.

-Entonces… eso significa que al menos sí admites que tu boca es preciosa.

Jackson apretó sus dedos alrededor del vaso.

-Ya te dejé bien en claro que el hecho de que una buena parte de mis amigos sean gays no significa que yo también lo sea. Deja de joder.

-No necesitas ser gay para tener buen gusto, bebé.

Sí, a Jackson a veces se le olvidaba que estaba hablando con el Señor Vanidad.

-Supongo que tendré que dejar pasar esta magnífica oportunidad entonces, Jaebum-sshi.- se puso de pie y se alejó rumbo a la cocina. Su vaso aún no estaba vacío, pero realmente no quería seguir allí. Casi podía sentir la mirada de Jaebum clavada en su nuca, y eso lo ponía de los nervios.