MEMORIES OF US

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Sus ojos se percibían inquietos, moviéndose a través de sus párpados

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Sus ojos se percibían inquietos, moviéndose a través de sus párpados. Su mente, que reproducía incansablemente las imágenes de un sonriente JiMin por enésima vez, se fundió en un vistazo negro. Quiso abrirlos, pero se sentían pesados.

Con mucha fuerza de voluntad, los desplegó revelando un panorama borroso y estuvo mareado por un momento.

El techo blanco que sostenía un ventilador girando sus aspas solemnemente fue lo primero que vio claramente. De pronto advirtió un calor agradable, pero aunque quería moverse para cobijarse en lo que distinguía como una manta, no se podía mover. Estaba tenso.

Un pensamiento vino a su mente confusa. «¿Todavía estoy en Mokpo? ¿Dónde está JiMin?» Tuvo ganas de decir algo, preguntar en dónde estaba. No le cabía en la cabeza de que estaba en un hospital, se sentía como si hubiera despertado de una larga siesta. Y esa siesta le dio el sueño más largo, más raro que jamás tuvo.

Un ruido extraño le llamó la atención, pero cuando quiso revisar qué era, su cuello sufrió el movimiento más desagradable que pudo haber hecho. Aún así, dirigió la mirada más allá de la manta azul tejida que lo tapaba. En la distancia (su percepción estaba afectada, y no podía distinguir si estaba cerca o lejos) una persona estaba sentada, tejiendo algo con una lana de color rojo. Se veía que estaba concentrada haciendo sus cosas.

SeokJin no supo si era un familiar o no, porque no concebía en ella a alguien conocido. Sentía que su memoria era un espacio vacío, de la cual le daba dolor de cabeza. Ella manipulaba la lana, dándole vueltas a través del palillo y tarareaba una melodía.

Hastiado (y un poco desesperado), emitió un gimoteo al no ser capaz de formular una palabra correctamente. Eso fue suficiente para que aquella chica apartara la mirada de su trabajo.

No pudo evitar hacer una mueca de alegría (no una sonrisa, porque le dolían las mejillas) al contemplar como ella abría tanto sus ojos de la sorpresa.

—Oh, por Dios. Por los santos dioses.—murmuró la chica levantándose de la silla, dejando sus palillos en la superficie de ese mueble.

SeokJin no pudo seguirla con la mirada, porque sus ojos ardían y ella se había movido tan rápidamente; provocando que su mente tardara en reparar el hecho de  ella irse frenéticamente a un lugar tras la cortina que lo dividía de los demás pacientes.

Escuchó pobremente un jaleo, e intentando apretar sus manos, reaccionó lentamente al ver al doctor plantarse frente a él.

—HyeRim, reduce la dosis de midazolam y propofol. —comentó el doctor, tomando una pequeña linterna y revisar las pupilas de SeokJin.

El paciente, por más que estuviera despierto, se adormilaba y se manejaba, con mucha tensión en sus músculos, como un títere. El equipo médico que lo custodiaba observaba que le pasaba lo mismo que a cualquier persona que se había despertado de un coma: sus músculos vocales se habían atrofiado y no podía articular muchas palabras con normalidad.

HAVE YOU (missed me)? 『JINMIN』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora