Yo amo mi Murga

Preparar la galera...

Quizás lo más hermoso es ese momento que sabes que es único en la Murga, que es cuando bailás y sentís que la noche no debe acabar jamás, que las estrellas titilan en el cielo con furia mientras el sudor cae por tu frente y es allí justamente cuando tu galera pasa a ser un trofeo de ese publico que aplaude y mira embelesado aquello que puede hacer y no se anima.

Ese es el instante culmine, el cenit de la vida de un Murguero, y es el momento donde la ovación se hace esperar, y la desatas con un saludo de la Galera, con un guiño a quien te mira y con un vuelo desenfrenado de la misma que va a parar entre un publico ávido de un trofeo de ese bailarín que se desarma entre los toques del bombo y los tañidos del platillo.

Todo tiene un precio, y la galera que un vecino o alguien desconocido atesora con cariño en un placard o en una mesa de luz debe de ser repuesta para el próximo febrero.

Para algunos Febrero no es más que un mes de vacaciones, pero para un Murguista es un mes de encuentro, de cariños, de versos, de canciones, de baile, de belleza y de confusión de estrellas y lentejuelas en las noches tibias de un verano que se niega a retirarse.

Entonces Enero es un momento de paseos obligados por las casas de telas, para comprar Raso, por las casas di Bijouterie para buscar piedras de colores, flecos, lentejuelas, canutillos, cascabeles, estrellitas, monedas, dijes y mil cosas que jamás volveremos a ver en otro lugar, algunas plumas si tenemos permiso, o acaso algún adorno o espejito que vemos en otro lugar y queremos implementar como parte de ese atuendo.

Febrero, podés llegar, estoy listo para recibirte con mi galera recién forrada y hermosa para mi gente linda !