Miles Morales: El nuevo y mejorado Spider-Man

#2 ¡¿KATIE?!

Miles Morales estaba atónito al ver que Katie Bishop, su primer amor, estaba parada justo frente a sus narices. Quizá no sepan bien quién es ella, así que recapitulemos: Katie y Miles solían tener una relación, la cual fue abruptamente terminada cuando Miles decidió que sería una buena idea revelar su identidad. En el preciso instante que él se lo dijo, ella desapareció un tiempo del radar. Solo para aparecer cuando Miles fue capturado por una de la cabezas de Hydra, una organización malvada que data de la segunda guerra mundial y estaba detrás del nazismo. Pues aquí el destino da una vuelta de tuerca, pues resulta que la familia de Katie es muy importante dentro de esta organización. Creo que es obvio el porqué de su ruptura. En fin, retomemos.

Miles estaba atónito por encontrarse a Katie, principalmente porque ella era parte del universo que él había dejado atrás. Pero había algo más que dejó a Miles en ese estado, pues Katie no lucía como la linda chica de flequillo rojo de la cual él se había enamorado. No solo era el hecho de que ella había crecido, pues pasaron tres años desde su último encuentro, era su estilo por completo. Tenía una cicatriz que le llegaba desde la barbilla hasta la punta de la nariz, se podía notar la costura en ella. Su cabeza estaba totalmente rapada y su ceja izquierda le faltaba. En su lugar tenía unos siete aros que cubrían la ausencia de esta.
Miles seguía sin creer que ella estuviera justo delante de él, totalmente cambiada. Katie solo podía ver apenada al suelo, hasta que lanzó una sonrisa bastante forzada.

Katie: Diablos, no sabía que había que venir vestidos para el reencuentro.

Miles ignoró por completo el mal chiste de Katie sobre su camisa. Salió de su estado de parálisis y envolvió a Katie con sus redes, su reacción pasó de sorprendido a enojado. Katie se ofendió. Miles le da la espalda para evitar verla.

Miles: La policía subirá en un momento.

Katie: Por supuesto, debí haber prevenido esto del chico que dejó a un universo morir.

Miles se enoja aún más, se vuelve a girar para ver a Katie a los ojos.

Miles: ¡No había nada que pudiera haber hecho al respecto!

Katie: ¡Pudiste haber luchado!

Miles: ¡¿Crees que no lo intenté?!

Katie, aún envuelta en redes, se levanta y se acerca a Miles dando saltos hasta estar a dos metros de él. Ella frunce el ceño y lo ve a los ojos enojada.

Katie: Ni siquiera hiciste el esfuerzo.

Miles cierra sus puños y respira profundamente para evitar golpearla. Sin darle respuesta alguna, le da la espalda y empieza a caminar, Peter y Marvel llegan.

Spider-Man: La policía encontró una bomba, eso explica el sentido arácnido.

Ms. Marvel: ¿Seguiste al terrorista?

Miles no respondió, solo señaló detrás de él.

Ms. Marvel: Eh... ¿Redes? Eso es un cascarón vacío.

Miles se gira rápidamente y se sorprende al ver que, en efecto, solo había un cascarón de telaraña completamente vacío.

Miles: P... Pe... Pero...

Peter: Chico, ¿Estás bien?

Miles: Debo irme.

Miles se va balanceándose lo más rápido posible. Marvel y Spider-Man se quedaron viendo como él se alejaba quedando completamente preocupados.
Paralelamente, en las afueras de Nueva York, Katie caminaba hacia un árbol, el cual golpeó tres veces seguidas y dejó aparecer un panel. Introdujo la contraseña de este y la corteza del árbol se abrió para hacer aparecer una especie de ascensor. Ella entró en este y mientras descendía colgó su abrigo negro en una percha que desapareció junto con el abrigo en el instante en que este fue colgado. Sin el abrigo, Katie deja ver su ajustada chaqueta de cuero verde con el pin de una calavera en su pecho.
El ascensor termina su recorrido a varios kilómetros debajo de la tierra, en una base inmensamente grande de Hydra donde Kate es recibida por dos agentes que la escoltan hasta la sala de comando. Ésta tiene computadoras por doquier, en el centro hay una gran y única pantalla a la cual se conectan todas estas computadoras. En la pantalla se muestran varias imágenes de cámaras de seguridad colocadas en distintos puntos de la ciudad. Frente a esa gran pantalla, se encontraba de pie un hombre observando detalladamente cada cosa que sucedía en las distintas tomas, este hombre era nada más y nada menos que Derek Bishop, el padre de Katie. Al sentir que su hija entra en la sala, el hombre gira levemente la cabeza, manteniendo su posición.