Era irónico todo lo que estaba por pasar. Más que lo que iba a pasar en si, las coincidencias de escoger el momento y el lugar equivocado.
Muro Maria, el primer muro construido y el más grande. Le seguía el Muro Rose y el Muro Sina. Este muro se encontraba poblado por gran parte de la humanidad, la parte más pobre. Quizá también la más inocente. Sin embargo, era un lugar con mucho ambiente y muy agradable a los ojos de determinadas personas. En este muro se encontraba mucha gente especial, futuros protagonistas de historias increíbles, sin embargo ahora todo giraba en torno a tres personas.
Al ser el muro con el mayor número de población pobre, era inusual encontrarse a gente con buenas ropas y bien arreglados. Por eso, algunos que pasaban al lado de estas tres personas se les quedaba mirando extrañados o bien con envidia.
Se trataba de una señora de unos 40 años, alta, de pelo castaño recogido y con ojos color avellana. Junto a ella iban sus dos hijas, la más pequeña tenía muchísimas pecas en su cara, el pelo castaño más claro que el de su madre recogido en una trenza que caía por su espalda y los ojos eran igual que los de aquella señora que era su madre. Tenía unos cinco años e iba agarrada fuertemente a la mano de su progenitora, tímida pero a la vez curiosa de ver todo en aquel nuevo lugar para ella. Tanto madre como hija destacaban por sus buenas ropas y por ser más bellas que muchas de las allí presentes. Pero, ellas no llamaban tanto la atención como la otra niña que las acompañaba. Era mayor que la otra, de unos 12 años, con unos ojos verdes esmeralda que brillaban como el mismo sol, y si su hermana miraba todo curiosa esta miraba todo con lupa. Tenía un pelo castaño oscuro, ondulado y muy largo cayendole por la espalda con algunos pelos cayendo por su cara y hombros, una sonrisa enorme que parecía que se le agrandaba todavía más con todo lo que veía, además, no iba agarrada a su madre, iba correteando observando todo un poco más adelante que ellas.
Este muro era totalmente nuevo para la pequeña, le tenia un poco de miedo, pero la curiosidad y la felicidad de su hermana hacía que se le quitara el terror. La madre había vivido aquí, conocía perfectamente este muro. La mayor, había venido otra vez, sin embargo cada cosa que veía nueva le maravillaba.
Madre: Venga, no tienes por que ir tan pegada a mi.Le decía a su hija menor. Pero ella tenía miedo, aun después de el entusiasmo de su hermana.
???: Ehhhh! Vaaaamos, muevete Yuna! Ven conmigo y mira esto.Le gritaba una y otra vez su hermana mayor a la pequeña.
Yuna: Pero...La pequeña no estaba decidida del todo en soltar a su madre. Entonces, la mayor se acerco corriendo a ella y se agachó para ponerse a la altura de su hermana.
???: Venga. Dame la mano, yo nunca dejaría que te pasara nada.Le dijo con una sonrisa a Yuna. Esta confiaba ciegamente en su hermana mayor y aceptó también con una sonrisa.
La madre rió mientras les advertía a sus hijas que ya iban un poco delante.
Madre: Akira! Ten cuidado tu y Yuna!La mayor asintió con la cabeza tirando y corriendo junto a su hermana pequeña. A lo lejos, vio a sus abuelos. El motivo por el que habían venido hasta el Muro Maria.
La sonrisa de Akira se ensanchó más.
Yuna: Mira! Esos dos son los abuelos! Voy a avisar a mama, ahora vuelvo.
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Wings of freedom.
FanfictionUn día, la humanidad recordó que era el miedo, la desesperación y la muerte al ser atacados por titanes, sus enemigos más temibles. Cuando, enjaulados como pájaros en sus muros, la humanidad se vio atacada por un titán jamás visto y se destruyó el p...