Capítulo 8: Cuando la chica se enferma, los hombres pelean.

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Empezamos con el capítulo en

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1...

¡Ya!

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A veces siento que las cosas no salen como espero, claro, estoy maldita. Hace un tiempo dije que buscaría a la anciana que me maldijo y arreglaría las cosas pero ni siquiera he comenzado a buscarla o ni siquiera se pasa por mi cabeza donde estará. Me encantaría salir a buscarla en este momento pero es sábado y tengo flojera, no quiero salir de mi habitación. Summer me envió un mensaje hace media hora preguntándome si quería salir pero mi cabeza me está matando. Para que vean que tan mal estoy; no puedo ponerme de pie, es como si el mundo dará vueltas. Luego de tomarme la temperatura, mi padre dijo que los 30º que tenía era poco y que sólo me tome una aspirina antes de salir de mi casa para ir a la comisaría. Eso es lo malo de tener un padre policía, si lo llaman tiene que ir si o sí, no puede negarse, es por eso que se fué dejándome con fiebre, no lo culpo, él se fue pensando que con la aspirina se me pasaría pero lo que él no sabe es que la fiebre está empeorándo, cada vez tengo más calor y siento que me mareo de solo mirar al techo de mi habitación con peluches colgados de decoración. ¿Es normal que el techo de vueltas? Me siento tan mal. Me siento débil sin alguién conmigo, no es por que me siento sola, bueno, sí, me siento sola pero estoy indefensa, si alguién entrara a mi casa no podría defenderme con las técnicas que mi padre me enseñó -padre policía ¿recuerdan?- Agarré mi teléfono celular con las pocas fuerzas que me quedaban, bueno, tal vez exagero pero apenas puedo moverme a un lado en mi cama para tomar el célular de la mesita de luz. Dios, seguramente moriré sola sin nadie a mi lado, ni hablar de mi apariéncia. Cuando mi padre entre a mi habitación y vea esta cosa tirada en mi cama pensará que es sólo una broma en la que cambiaron a su hija por un vagabundo con problemas de sudor. Agarré mi teéfono celular y lo desbloqué. La luz de la pantalla lastimaba mis ojos por lo que m ví obligada a bajarle el brillo a la pantalla, es raro que apenas sean las una de la tarde y yo esté con las ventanas cerradas en medio de la oscuridad, es que le pedí a mi padre que las cerrara antes de irse, por si yo quería dormir y no tenía las fuerzas suficiente para ponerme de pie y cerrarlas, acabo de despertar y agradezco haberle pedido ese favor a mi padre. Busqué el contacto de Summer en mi celular y le envié un mensaje pediéndole que venga a casa para hacerme companía.

Yo: Necesito que vengas a mi casa, estoy enferma.

Summer: ¿Que te pasa?

Yo: Fiebre, y mucha.

Summer: ¿Acaso tengo que abandonar mi gran cita con Brad Pitt para que tú me contagies tus gérmenes?

Yo: Sí, y además es una fiebre, no una gripe.

Summer: Dame una razón para ir en tu ayuda.

Yo: Por la misma razón en la que yo fuí a tu casa cuando te rompiste una uña.

Summer: Bueno, -emoticón resignado- iré.Estaré allá en 15 minútos.

Yo: Gracias.

Bloqueé el teléfono celular y puse mi antebrazo sobre mi cabeza de manera de que este me tapara los ojos. De repente tengo ganas de ir al baño y con todas mi fuerzas aparto el adredón de mí y pongo los pies en el suelo. Incliné mi cuerpo hacía adelante y casi me dejo caer al suelo pero me equilibrio y me pongo de pie mientrás siento que el suelo sube y baja amenazando con que mi equilibrio y mi cordura desaparezcan. Doy el primer paso con dificultad, una gota de sudor cae por mi rostro y se detiene al llegar a mi pómulo. Moriré, moriré virgen.Tal vez debería llamar a mi padre rogándole que venga de emergencia y me lleve a un hospital. Una fiebre así no es normal, estoy segura. Cuando por fin llego al baño enciendo la luz, parpadeo varías veces para acostumbrarme a la luz. El pijama que Summer me regaló está pegado a mi cuerpo por culpa del sudor, mi cara brilla como nunca y mi cabello despeinado por cualquier lugar imaginable.

A Esto Se Le Llama Mala Suerte [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora