Exponiendo Infieles // Park Jimin

Episodio uno: "Me cansé de surfear"

Jimin y Hoseok estaban listos con el dinero, la cámaras y el micrófono para salir a premiar la fidelidad.

Recorriendo las calles de Seúl encontraron a una pareja muy tranquila, luciendo elegantes atuendos, ella era de estatura mediana y delgada, y él un morenazo de fuego.

Los persiguió.

—¡Amigos! ¿Ustedes son pareja?—preguntó ligeramente nervioso porque era la primera vez.

—Sí—respondió el chico, muy orgulloso sosteniendo más fuerte la cintura de la chica, quien sólo asintió.

—¿Cómo se llaman amigos?

—Krystal—contestó la chica.

—Kai—el chico.

—Qué maravilla. Amigos, mi nombre es Park Jimin, y hoy les vengó premiando la fidelidad, ¿les gustaría ganar dinero por demostrar a su pareja que son fieles? Que no han remojado camarón en ningún otro lado...

—¡Va!—respondió muy sonriente la castaña.

—Te ofrezco veinte mil won por ver tu kakao talk, amigo.

—No, lo siento. Es que... Ya está muy viejito.

—No importa Kai, hazlo por nuestro año de relación...

Éste no estaba para nada convencido, pero lo terminó por hacer.

Jimin se puso a buscar, encontró contactos de trabajo, pocas mujeres hablando con él, realmente lucía como hombre fiel. Mas por su actitud, sabía que encontraría algo.

—Veinte más por messenger.

—No, ya es suficiente...

—¡Déjale tu teléfono! ¿Escondes algo?—lo empujó y Jimin se asustó, pero en el fondo amó el salseo.

—¿Quien es "amor"?—inquirió Jimin leyendo la conversación —, ¿y por qué te dice " estuvo muy rico lo de la alberca?

—Soy yo —confesó la sonrosada chica. Jimin le sonrió cómplice.

Park continuó revisando, lo mismo que en kakao, apenas y habían mujeres. Y las que estaban eran sus tías diciéndole "salu2 a tu gfcita ijo".

—Parece que no hay nada, veinte por tu galería.

—No, ya dame mi teléfono, enano.

Aún así Jimin revisó y lo que encontró lo dejó atónito, eran muchísimas fotos tomadas desde el dispositivo, de un excelente trasero gourmet carne angust de la mejor calidad. Revisó a la novia y la descartó enseguida. Frunció el ceño, extrañado cuando miró una foto de sexo gay.

—Amiga, ¿es tu pene?—mostró las fotografías y ella empezó a llorar.

—N-no, no, tengo panochita.

—Amor... No es lo que parece.

Entonces Jimin volvió a revisar kakao en conversaciones de hombre. Ahí encontró un " SooSoo". Lo abrió y la bomba explotó.

—"¿Te gusta cuando te muerdo esas nalguitas de ensueño, Kyung?" y él responde "Pero estás con ella". A lo que Kai le dijo: " sí pero ya pronto la voy a dejar porque extraño te extraño, además ya me cansé de surfear con mi tablita la K"...

Jimin no se esperaba aquello, pero pasó.

—Ehm...

—¡Ya no te quiero volver a ver!

Ella estaba llorando y Jimin se acercó.

—Amiga, te ofrezco sesenta mil won para ver tu celular y demostrarle que le eres muy muy muy fiel. Cachetada con guante blanco.

Ella dejó de llorar.

—¿Eh? No, ¿para que? S-si ya vanos a terminar..

—Ya me revisó mi teléfono, deja que agarre el tuyo.

A regañadientes, Krystal se lo dió. Las cosas estaban sólo desbloqueando el dispositivo. Un mensaje de messenger diciendo "eres mi tablita favorita".

—¿Quién es Amber?

—No mames Kry, me dijiste que ya no ibas a hablar con ella.

Jimin leyó, una de las conversaciones más horny de su vida " voy a acabaete a lametones cual paleta,  ¿te gusta cómo te chupo las shishes?".

—Bueno... Como puedes ver— le mostró el celular —, se mandan fotos calientes, se ponen de acuerdo para ir a tener sexo, y pues... Aquí está tu dinero.

La chica se lo arrebató y se fue corriendo.

—Oh no, ahora, ¿cómo voy a surcar el océano?

Jimin se despidió de él.

—Una pena que en nuestro primer programa no hayamos logrado capturar la esencia de la fidelidad. Pero seguiremos buscando, muchas gracias por ver el vídeo. Yo soy Park Jimin y los espero en el próximo episodio.